La petición
cursada para que el
Ayuntamiento de
Pasaia levante la
prohibición de cazar
en el monte Ulia ha
provocado un reguero
de reacciones. Varios
colectivos convocaban
hace unos días una
rueda de prensa para
solicitar que no se
vuelve a autorizar
esta práctica en esos
terrenos.
Gipuzkoako
Ehiztarien Alternatiba
(GEALT) también ha
querido dejar claro su
posicionamiento. Tras
recabar la opinión de
varios cazadores
pasaitarras, sus
portavoces han
querido expresar su
apoyo a un colectivo
que sufre desde hace
más de dos años la
prohibición de
practicar «una
actividad
completamente legal
en un monte en el
que han cazado
desde hace décadas
sin ningún tipo de
incidente».
Desde GEALT no
entienden por qué
hay colectivos reacios
«cuando se trata de
una práctica
completamente
controlada y
regulada» por las
sociedades de caza y
la Diputación. Como
consecuencia de ello,
«cientos de cazadores
han disfrutado cada
temporada de este
entorno natural,
respetando siempre a
paseantes, ciclistas y
otros usuarios»,
subrayan.
Esta
plataforma considera
además que «Ulia
debe ser para uso y
disfrute de todos los
pasaitarras», y critica
que haya ciertos
grupos ecologistas,
«con nula
representación
social», que estén
tratando de acabar
con la caza en
Gipuzkoa. «Pretenden
imponer sus normas
apartando de manera
sistemática una
actividad con un gran
arraigo social»,
advierten.
SUCIO.
Sobre su postura
favorable a la caza en
Ulia también quieren
incidir en otras
cuestiones. Señalan,
en primer lugar, que
el monte está más
sucio desde que se
dejó de cazar allí.
«Los cazadores lo
limpiaban de maleza
y zarzas , y ahora
mismo hay un
importante riesgo de
incendio».
Al mismo
tiempo destacan que
la caza solo se
practica cuatro meses
al año, «siendo
perfectamente
compatible con otras
actividades», y que en
las últimas décadas
«nunca se ha
registrado ningún tipo
de incidente ni peligro
que justifique el cierre
de esta línea de
puestos por motivos
de seguridad».
SENTENCIA.
La postura
de GEALT es
respaldada por los
cazadores
pasaitarras. Sergio
Estévez, de la
sociedad
Galepertarrak, opina
cree que todo este
revuelo no se hubiera
producido si no
hubiera sospechas
fundadas de que una
sentencia judicial va a
autorizar la caza en
Ulia «en breve».
«Lo que nos
llega es que se va a
ganar el juicio y que
en 2016 podremos
volver a cazar allí,
aunque ya no me
creo nada hasta que
lo vea», apunta
Estévez. Este
escepticismo tiene
que ver con la
desilusión que supuso
para los cazadores
pasaitarras un rumor
similar el año pasado.
«También nos dijeron
entonces lo mismo,
así que ya no nos
fiamos de nada».
Respecto al
posicionamiento de
algunos colectivos en
contra de la caza en
Ulia, el cazador de
Galepertarrak cree
que «lo que quieren
los grupos ecologistas
es llamar la atención
y tratar de justificar,
de alguna manera,
las subvenciones que
reciben».
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