Gran malestar está causando entre los cazadores de la zona media de Navarra la decisión de los responsables de Caza del Gobierno de prohibir la caza del conejo durante el mes de enero en aquellos cotos que tienen un Índice Kilométrico de Abundancia (IKA) inferior a 0,8 ejemplares/Km. El momento que la Administración aprovecha para ello es cuando se renuevan los Planes de Ordenación no autorizándolos si no se incluye esta medida,no enterándose la mayoría de sus presidentes y juntas directivas hasta que llegan los problemas en forma de daños a la agricultura y les exigen la contratación de guarda para solucionarlos.
Durante unos años desde el Departamento de Medio Ambiente ha venido obligando a los a los técnicos redactores de los POC a incluir en estos la cláusula de no cazar en enero el conejo no había superado un 0,8 de IKA de media en todo el coto. Desde ADECANA entendemos que es una medida incorrecta, y más tratándose de una especie que por orden de vedas su caza está permitida hasta finales de enero, ya que no tienen en cuenta que en casi todos los cotos existen zonas donde el conejo abunda y el IKA es superior al 0,8 y otras menos favorecidas donde su número es mucho menor o incluso inexistente, resultando la media del todo el acotado inferior a las zonas donde se producen los conflictos.
¿Qué está ocurriendo en la práctica? Que en las zonas de abundancia de conejo en enero es cuando empiezan a crecer los cultivos se producen daños, y como a pesar de estar autorizado en la orden de vedas les han prohibido cazarlos, las sociedades tienen que solicitar permisos extraordinarios para eliminar excedentes, y como son fuera de la época de caza por Ley hay que contratar un guarda para llevarlos a cabo. ¿Que están consiguiendo con esta errónea medida? Que a las sociedades de cazadores que precisamente están realizando una buena labor para la sociedad eliminando daños a la agricultura, no solo les toca pagar los daños a la agricultura, sino el dispendio económico que cuesta el guarderío.
Por ello desde ADECANA vamos a volver a solicitar al Departamento que cuanto antes se proceda de oficio y de forma urgente a modificar los POC en los que se ha prohibido la caza del conejo a partir del 1 de enero, así como a que se modifique la orden de Vedas de 2005-2016 autorizando también su caza durante los meses de septiembre y octubre.
DENEGACION DE ADELANTAR SU CAZA A LOS MESES DE SEPTIEMBRE Y OCTUBRE
Año tras año, las sociedades de cazadores de la zona media de Navarra (eje Estella-Tafalla-Sangüesa), están comprobando que llegado el 1 de noviembre, una gran parte de las poblaciones de los conejos de estos cotos de caza han muerto en un alto porcentaje debido a la mixomatosis y la neumonía hemorrágica vírica. Cuando el 1 de noviembre comienza el periodo hábil de caza de conejo, los perros de los cazadores siguen capturando conejos muertos o en fase terminal por culpa de ambas epidemias.
En años con veranos extremadamente secos, los efectos de las dos epidemias sobre las poblaciones de conejo son muy impactantes y mortales una vez que comienzan las lluvias en los meses de septiembre y octubre.
El conejo aguanta perfectamente la sequía estival, pero principalmente se infecta y muere de mixomatosis y hemorragia vírica cuando acaba el verano y empieza la humedad del otoño y la proliferación de los insectos que la tramiten. En la mayoría de estos cotos no se autoriza la caza estival de conejo como ocurre en otros cotos de la ribera navarra debido a daños en agricultura por superpoblación de conejos. El problema que persiste en los cotos de caza de la zona media de Navarra es el bajo índice IKA que se provoca por estas enfermedades. Por este motivo, el responsable de gestión cinegética del Departamento de Medio Ambiente argumenta que desautoriza su caza antes del 1 de noviembre. Desde ADECANA opinamos que para evitar que el conejo siga muriendo año tras año en estos meses de septiembre y octubre la Administración debe autorizar la ampliación y adelanto de su caza encaminada a un correcto aprovechamiento cinegético de la especie.
En la última reunión de la COMISION ASESORA DE CAZA que se celebró en marzo de 2015 desde ADECANA se propuso que se modificara la Orden de Vedas ampliándose la caza de conejo durante los citados meses a los cotos, petición que sus responsables ni siquiera sometieron a votación.
El colectivo de cazadores estamos a favor, si no hay daños, en rechazar la caza de conejas preñadas en enero, pero también somos los primeros en reclamar la caza del conejo se adapte a aprovecharlos cinegéticamente antes que las dos epidemias acaben con ellos. Reclamamos que se haga una gestión correcta pero con un calendario correcto.
Lo que no podemos consentir que con este tipo de actuaciones se vaya consiguiendo que un número cada vez mayor de cazadores abandonen los cotos al limitarse cada vez los calendarios, que cada vez haya menos caza y que su gestión sea cada vez mas cara. Lo que pretendemos con esto es cazar los conejos cuando están sanos, no cuando ya están diezmados por las enfermedades.
Estamos en contra de que a unos cazadores se les aplique unas prohibiciones y a otros no dependiendo de cuando se les renueva el POC, y a nuestro favor está que los propios técnicos están a favor de adelantar la época de caza del conejo.
El buen cazador de conejo es aquel que está interesado en fomentar, gestionar y aprovechar la especie en las fechas convenientes. Pero de nada les sirve a las sociedades de cazadores de la zona media el trabajar intensamente y denodadamente a favor del conejo en primavera y verano mediante vacunaciones, desinfecciones de vivares, desbroces de terrenos llecos y siembras de hierba, en definitiva, mejorando el ecosistema si luego nos encontramos con los animales muertos, no sirviendo para nada el trabajo y el gran esfuerzo económico que las sociedades de cazadores emplean en ello.
Por ello desde ADECANA y las sociedades de cazadores impulsoras de esta petición vamos a volver a proponer al Departamento de Medio Ambiente una revisión inmediata de la normativa de vedas ampliando la caza de conejo que actualmente está autorizada desde el 1 de noviembre a finales de enero a los meses de septiembre y octubre, eliminando a los cotos que lo deseen de sus POCs la prohibición de cazarlos en el mes de enero, máxime si en los mismos provocan daños a la agricultura.