El elgoibartarra Jaime Martínez reclama más apoyo para un deporte que es minoritario en Gipuzkoa. ¿Quién no recuerda al arquero paralímpico Antonio Rebollo prendiendo la llama de las Olimpiadas de Barcelona tras disparar una flecha encendida sobre el pebetero? El tiro con arco requiere precisión pero, sobre todo, disciplina. Así lo ve el elgoibartarra Jaime Martínez tras más de trece años de entrega a este deporte.
Por motivos personales, Martínez se encuentra inmerso en una especie de año sabático, aunque espera la llegada de la primavera para ir a «echar unos tiros». «Se me juntaron unas cuantas cosas para tomarme un tiempo-explica Martínez-, pero también influyó el hecho de que llevaba muchos años al límite y vi que ya había llegado a mi máximo. Que no podía dar más», reflexiona este elgoibartarra de 49 años.
En su caso, comenzó a practicar este deporte en 2003 y le cogió el gusto. Sobre todo al tiro con arco 3D, una modalidad para la que tienes que realizar un circuito por el bosque disparando a siluetas que son réplicas de animales. Al año siguiente se apuntó al Campeonato de Euskadi por primera vez y se llevó la txapela.
El gusanillo de los torneos fue creciendo y logró un curriculum más que notable: cinco Campeonatos de Euskadi y bronce en el Campeonato de España de 2009. «Esa medalla es el recuerdo más grato que tengo», destaca, «porque además tuve que peleármela mucho. El cuarto y yo íbamos muy igualados y nos la jugamos en última diana de las 80 que había en el recorrido».
Codearse con algunos de los mejores arqueros del Estado fue la recompensa a muchas horas de trabajo y sacrificio -«iba a entrenar un par de horas tres días a la semana»-, pero también le ayudó a resituar sus expectativas. «Hasta que fui a los primeros Campeonatos de España me veía bien, pero llegas allí y te encuentras con gente que es realmente muy buena. Te comen vivo. Vas con un Ferrari pero ellos son como un obús».
Madrid y Catalunya son, a juicio de Martínez, las comunidades más potentes. «En Catalunya habrá unos 5.000 federados y en Gipuzkoa seremos unos 200, así que imagínate la diferencia». Para que el tiro con arco no siga siendo un deporte minoritario, Martínez reclama más ayudas y más difusión. «¿Poder vivir de este deporte? Muy difícil, por no decir casi imposible. En Estados Unidos todos los que acuden a campeonatos son profesionales y viven de ello, pero en España no sé si conoceré un par de personas que pueden hacerlo».
En el caso concreto de Gipuzkoa, el elgoibartarra reclama más apoyo para hacer posible que la gente se inicie en este deporte y mejores instalaciones. «Es caro mantenerlas y, aunque en ocasiones llegamos a acuerdos con ayuntamientos o particulares, tenemos que arreglarnos con lo que nos den».
Si estas deficiencias se subsanaran, Martínez está convencido de que la afición crecería ya que es un deporte para el que no necesitas ninguna aptitud especial . Todo es constancia y trabajo. Puede practicarlo desde un niño de 5 años a una persona de 70″. En lo que a él se refiere, retomará poco a poco sus entrenamientos pero con un nuevo objetivo: «Ahora lo que realmente quiero es disfrutar».