Las gestiones realizadas en los últimos meses por la Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC), por la Federación Europea de Asociaciones de Caza y Conservación (FACE) y otra entidades, ha conseguido que finalmente una amplia mayoría del Parlamento Europeo haya respaldado una postura cabal y conservacionista. Una posición poyada por estudios de prestigiosas universidades, la gran mayoría de la UE y de las naciones de África.
Y es que el 80% de los europarlamentarios ha rechazado apoyar la declaración escrita que se lanzó el 18 de enero pidiendo que se estudiase la posibilidad de restringir las importaciones de trofeos a la UE. Una vez completado el periodo para la firma de esta declaración (el 18 de abril), sus impulsores no sólo no han alcanzado la mayoría requerida para la aprobación de esta declaración -de forma que se asumiese como la opinión oficial del Parlamento-, sino que finalmente ni siquiera han llegado al 20% de los apoyos.
Para la ONC se trata del triunfo de la razón, la conservación y, en definitiva, del mundo cinegético, solidario y medio ambientalmente responsable, en un momento complejo para el sector. Un gran éxito no sólo por el amplio respaldo logrado, sino porque a lo largo de estos meses se ha puesto de manifiesto que cuando la caza de trofeos se lleva a cabo de una manera sostenible, contribuye positivamente a la conservación de la fauna, la flora y sus hábitats, beneficiando también a la sociedad.
Así, tras este intenso debate, el presidente del Intergrupo «Biodiversidad, Caza, Campo» del Parlamento Europeo, Karl-Heinz Florenz, ha concluido: «La mayoría de los miembros del Parlamento Europeo cree que la prohibición de la caza de trofeos no es el camino conveniente para avanzar en la conservación de la fauna. En su lugar, reconocemos plenamente el importante papel de las comunidades locales y los cazadores europeos en este proceso «.
Desde la Gerencia de la ONC se ha trabajado intensamente en este sentido a lo largo de estos tres meses a través de contactos permanentes con todos los eurodiputados españoles, a los se que agradece su compromiso mayoritario.
En esas comunicaciones la Dirección de la ONC ha recalcado los acreditados beneficios que la caza tiene para la adecuada conservación de las especies y los hábitats, puesto que es una herramienta científicamente reconocida de sostenibilidad y protección del medio ambiente. Asimismo, la Oficina Nacional de la Caza ha incidido en que el sector cinegético es clave para la dinamización económica precisamente de las áreas más pobres de países africanos, donde la caza es, en muchas ocasiones, el único sector que genera empleo y alimento para la población local.
Por todo ello, avisaba de los efectos contraproducentes que podría tener esta medida en algunas de las zonas más deprimidas del planeta.
La ONC ha colaborado con FACE (es el único representante español en esta entidad), y a través de esta organización con los miembros del Intergrupo «Biodiversidad, Caza y Campo» y con otras asociaciones como el Safari Club Internacional (SCI) y el Consejo Internacional de la Caza y la Conservación de la Naturaleza (CIC).
Para la Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural, a partir de ahora la UE tiene que centrar su atención en cómo hacer el mejor uso de los trofeos de caza para proporcionar incentivos económicos para la conservación de la vida silvestre y para contrarrestar eficazmente la caza furtiva.