Abril, mes corcero por excelencia ha sido extraordinario de capturas y además con buenos trofeos, pese a que muchos animales están sufriendo en el morro a los asquerosos gusanos. Una maravilla de animal que arrastra pasiones en un nutrido grupo, cada vez mayor, de cazadores recechistas. Afortunadamente este pequeño ungulado, misterio y alegría del bosque, en unos pocos años se ha convertido en la alternativa cinegética más importante junto al jabalí de las especies mayores.
¡Quién lo iba a decir! Es tal la cantidad de corzos que hay por toda la península que pese a ser un animal pequeño (28kg.) no es nada difícil verles próximos a las orillas de las carreteras al amanecer y al atardecer. Los cazadores lo saben bien y cuando van conduciendo gusta verlos pastar tranquilamente siempre manteniendo una distancia de 200-300 metros. Una maravilla, una joya biológica de la Naturaleza. Pero……. Hay que cazarlos controladamente porque de lo contrario en unos pocos años tendrían problemas de consanguinidad y graves problemas de supervivencia. Por ahora, una especie que está cubriendo las exigencias de muchísimos cazadores, generando riqueza y siendo un sustento importantísimo para las poblaciones loberas que están experimentando una clara progresión en la medida que los corzos curiosamente también progresan pese a las bajas por los ataques de los lobos.
Bien, esto por lo que supone cosas gratas para los cazadores. Sin embargo, se me antoja que vamos a sufrir años malos. Porque cuanto mayor es el descontrol político en este país más empeño están poniendo los grupos anticaza para terminar así como suena con la práctica de la caza en este país.
Una de las muchas barbaridades que pretenden es prohibir la caza del lobo en todo el territorio, sin valorar lo más mínimo los graves problemas que ocasionarían a la cabaña ganadera. Hay que tener en cuenta que los últimos informes elaborados en España con base científica hablan de una evolución de la población del lobo “favorable” y con tendencia al crecimiento. En concreto, desde 2012 las manadas han aumentado un 18% en nuestro país, según el censo nacional de esta especie presentado hace unos días por el Grupo de Trabajo del Lobo, que señala que este animal está presente en 91.620 kilómetros cuadrados, el 18,32% de la superficie del país.
Mientras, el informe del Centro Temático Europeo sobre la Diversidad Biológica (EIONET) elaborado en virtud de la Directiva de Hábitats de la UE para el periodo 2007-2012 habla de la situación “favorable” y que supondría la existencia actualmente de entre 1.850 y 2.800 ejemplares de lobo.