Han pasado veinte días desde que el irundarra Pedro Iglesias capturara el primer salmón del Bidasoa. Tras las primeras declaraciones a los medios de comunicación, DESVEDA quiere ir más allá y conocer su opinión sobre la pesca en general, la situación de la fauna en los cauces de Gipuzkoa y la polémica originada por la inclusión de la carpa común, la trucha arcoíris y el alga wakame en el catálogo de especies invasoras.
-¡Zorionak por el ???lehenbiziko???! ¿Sueles participar habitualmente en esta jornada inaugural de la temporada de pesca en el Bidasoa o fuiste de casualidad?
-Llevo muchos años yendo. Generalmente acompañado por mi hermano gemelo que, ya ves cómo son las cosas, esta vez no vino al final.
-¿Llevabas alguna estrategia o te lo encontraste sobre la marcha?
-Todo lo contrario. Me imaginé que andaría mucha gente desde primera hora, así que no llegué hasta las ocho o así. Primero fui por la zona de la central, que es un sitio que conozco porque trabajó allí mi suegro, pero luego me desplacé hasta una zona más tranquila. De hecho, hasta me dejé el pincho en el coche y me costó sacar la pieza pese a no ser muy grande.
-Concretamente dio un peso de 2,250 gramos (la mitad que el del año pasado) y una longitud de 65 centímetros. Junto al premio de la sociedad de Bera, el l Hotel Maissonave de Pamplona te ha pagado además 1.700 euros por la pieza.
-Sí, fuimos mi mujer y yo al restaurante hace unos días. El dueño, muy majo, nos invitó a comer y todo. La verdad es que, como no lo esperaba, he disfrutado mucho. Lo que más me alegró, y me consta que al guarda también, es que fuera un salmón salvaje. No de los de repoblación.
-Tienes ahora 56 años, pero empezaste de joven a pescar. ¿Han mejorado los cauces guipuzcoanos?
-Sí, bastante. Están más limpios y se nota que el salmón se va recuperando poco a poco. Hace unos años, la temporada se cerraba cuando, entre todos los pescadores, pescábamos entre 40 y 50 ejemplares (el cupo es de un salmón por día y persona). Hoy en día estamos en 81, lo que es una muy buena señal.
-¿Qué opinas de la apuesta de la Federación guipuzcoana de incrementar paulatinamente los tramos de pesca sin muerte?
-Me parece bien. De no ser así sería insostenible la presión que ejercemos los pescadores. Yo disfruto igual soltando la trucha. La cosa es pasar el rato, andar relajado cuando el río está vacío y disfrutar de la Naturaleza??? Cuando pesco parece que se me olvidan todos los problemas. Por eso no entiendo a los que van con la radio a tope,
-¿Qué modalidad es la que más te gusta?
-También pesco en mar. Suelo compaginar las dos. En el río, a cucharilla o con mosca, mientras que en mar me gusta tiro por la lubina y la dorada. Ahí sí que te llevas para casa lo que capturas porque hay más.
-Me imagino que los pescadores sois `personas con paciencia. ¿Cuántas horas consecutivas puedes pasar con la caña?
-Sí, hay que tener paciencia. El sábado pasado, por ejemplo, estuve de 7.15 a 14.00 horas, aunque lo habitual es estar entre cuatro o cinco horas. Hay veces que me paso toda la noche sin tener, iquiera, una picada. Da igual. Lo que me gusta es esa tranquilidad.
_En los últimos meses se ha generado bastante polémica por la sentencia del Tribunal Supremo que ha estimado parcialmente un recurso de una asociación ecologista y ha ampliado el catálogo de especies exóticas invasoras con la carpa común y la trucha arcoíris.
-No soy muy entendido, pero soy partidario de regular lo de las especies invasoras de alguna forma para que no dañen el ecosistema. Dicen que la arcoíris trae más enfermedades y lo que no me gustaría es que nos quedáramos sin la trucha autóctona por ese motivo.