Una investigación, llevada a cabo en el Campo de Montiel (Castilla-La Mancha) y publicado en Plos One, identifica los principales factores para recuperar perdiz roja, un «tesoro autóctono de nuestra naturaleza y cultura que hoy subsiste de forma marginal».
La situación esta especie están en declive en la mayoría de los agrosistemas peninsulares –sistemas mixtos en los que la meteorología y el uso que el hombre hace de la tierra y agua cambian sus condiciones, por ejemplo la abundancia de saltamontes o semillas silvestres–.
El trabajo analiza los recursos que precisa la perdiz roja para sobrevivir -agua potable, comida o refugio-, y que se daban en abundancia del pasado.
Según los investigadores, los años en los que la adversidad climática reduce la producción neta primaria del agrosistema -variación en el número, por ejemplo de escarabajos o de flores-, la reproducción se ve afectada de forma importante.
En este sentido, el estudio propone que «se ajusten los planes de caza a las condiciones particulares de cada temporada». Asímismo, también indica que «la calidad del hábitat, la estructura de la población y el impacto de la predación también afectan al éxito reproductor» de la perdiz roja. .