El pasado 21 de diciembre tuvo lugar la convocatoria del Consejo Navarro de Medio Ambiente donde, entre otros temas, se trataron los proyectos de Decreto Foral por los que se declaraban los Lugares de Interés Comunitario (LIC) como Zona Especial de Conservación (ZEC) y aprobación de sus Planes de Uso y Gestión de los tramos bajos de los ríos Arga, Aragón, Ega, Urederra y Ebro, que agrupan un gran número de hectáreas y donde habitan un gran número de especies, tanto protegidas como cinegéticas.
ADECANA, miembro del Consejo Navarro de Medio Ambiente, al comprobar que en la documentación de los borradores que se presentaron para su aprobación no se hacía mención a las abundantes poblaciones de estas especies cinegéticas que habitan los sotos de estos espacios, formuló alegaciones en el sentido que en sus Planes de Uso y Gestión se hiciera mención a las afecciones y al origen de estos problemas y se promovieran actuaciones para solucionarlos.
Desde la Asociación de Cazadores Navarros se argumentó que «en estos espacios protegidos que, salvo autorización excepcional, está prohibida la caza, habitan un gran número de animales, muchos de ellos especies cinegéticas, como el conejo, el jabalí y el corzo, que si bien de día están encamados en estos terrenos, como allí no tiene con que alimentarse, al caer la noche salen de los mismos, acudiendo a las zonas aledañas de los cotos colindantes donde no solo ocasionan importantes daños a los cultivos, sino que con frecuencia en sus idas y venidas son atropellados en las carreteras que atraviesan ocasionando importantes daños, volviendo antes de amanecer a los espacios protegidos, reclamándoles los daños al colectivo cinegético por un problema cuya gestión es ajena a ellos».
Desde la Asociación de Cazadores La Laguna de Pitillas indican que «este problema se agudiza, ya que tras solicitarse las autorizaciones para tratar de cazar a los animales causantes, como es en espacios protegidos, son tratadas como situaciones excepcionales, demorándose las mismas por su tramitacion administrativa».
El presidente de la Asociación de Cazadores y Pescadores La Mejana de Tudela, Rafael García Añón, manifiesta al respecto que «existen sotos y parajes protegidos en Tudela como el soto del Ramalete, el del Aguadero, el de las Norias, los de Mosquera y zonas de carrizales y zarzales muy extensos, donde se refugian los jabalís y que sería conveniente poder gestionar la vegetación para poder entrar a cazar perros y posturas con garantías de éxito y seguridad para perros, perreros y postores».
Rafael indica: «Esto ya se ha hecho con el soto de los Tetones, aunque con tres meses de retraso, perjudicando a las dos cuadrillas de jabalí que hay, pues han perdido días de caza y ha generado muchas discusiones. Existe un soto, el de la Remonta, pegado al río Ebro, lindando al noreste con el río Ebro y en el resto de los límites con el coto de Tudela. Este soto pertenece a un particular, quien explota la caza y no la disfruta el coto de Tudela. No obstante, los daños que esos jabalíes causan sí que los sufre el coto de Tudela».
Desde ADECANA añaden que «muchos presidentes acuden a nosotros denunciando que piden las autorizaciones cuando les reclaman los agricultores los primeros daños en el campo, y cuando al tiempo se les contestan los campos están ya destrozados. A ello le tenemos que sumar que al ser autorizaciones excepcionales, desde Medio Ambiente se intenta obligar a que tengan que contratar guarda particular, con el costo extra que ello les supone, y cuando tienen una gran cantidad de guardas públicos entre cuyas obligaciones está el atender este tipo de situaciones y que lo pueden hacer perfectamente». Irujo indica que «habrá que abordar que, si los animales proceden de las reservas naturales, será el Gobierno de Navarra el que tendrá que indemnizar los daños que causen, agilizando y simplificando al máximo las autorizaciones».
En la reunión del Consejo los nuevos responsables del Servicio del Medio Natural del Gobierno de Navarra contestaron que en la reordenación que está haciendo la Administración tienen previsto el trabajar en ello simplificando la tramitacion de las autorizaciones, consiguiendo que en vez de que tengan un tratamiento excepcional sea el habitual, y que no sea preceptiva la contratación de guarderío para su puesta en práctica.
Espacios protegidos en Navarra
Navarra cuenta con una Red de Espacios Naturales Protegidos integrada por una Reserva Mundial de la Biosfera, 3 Parques Naturales (64.933 has), 3 Reservas Integrales (487 has), 38 Reservas Naturales (9.178 has), 28 Enclaves Naturales (931 has), 2 Áreas Naturales Recreativas (459 has), 17 Zonas de Especial Protección para las Aves, también llamadas ZEPAS (79.950 has), y 14 Áreas de Protección de la Fauna Silvestre (2.815 has). Además de ello, muchas de ellas no solo protegen estos espacios, sino que disponen de una banda de protección donde también suele haber limitaciones al ejercicio cinegético. A ello hay que sumarle las zonas valladas de las autopistas, autovías, canales donde lógicamente está prohibida la actividad cinegética.
Asimismo, Navarra ha propuesto y está llevando estos meses a su promulgación 42 Lugares de Importancia Comunitaria (LICs) para su integración en la Red Natura 2000, creada por la UE para la conservación de la diversidad biológica, suponiendo estos el 24,18% del total del territorio navarro en cuyos planes de uso y gestión está limitando el aprovechamiento cinegético que anteriormente tenían estos espacios.