Silencio cobarde en torno a las semillas envenenadas

Lo que parecía que iba a ser un bombazo como el de Hiroshima o Nagasaki, se ha quedado en un petardo de barraca de feria de tres al cuarto. Nada, aquí no ha pasado nada. Medio siglo echando venenos letales a los campos y por ende a los ríos y a los acuíferos y nadie dice nada. Aquí nunca pasa nada. Me refiero al Proyecto Semillas que decía y sigue diciendo: Los efectos de alguno de estos tres compuestos: dos fungicidas (tiram y difenoconazol) y un insecticida (imidacloprid), utilizados en el blindaje de semillas, son letales para nuestras perdices.

El proyecto y los primeros datos fueron presentados el pasado 8 de junio a los presidentes de la RFEC y la ONC, Andrés Gutiérrez y Juan Antonio Sarasketa en un acto celebrado en el IREC (Ciudad Real) en el que estaba presente el director Javier Viñuela y al que asistieron el secretario general de la RFEC, Santiago Ballesteros y el director de FEDENCA, José Luis Garrido, fundación encargada por las entidades patrocinadoras para hacer el seguimiento y control del proyecto.

Es curioso observar como se tapa la noticia en las webs más relevantes, entre otras, la de la propia Real Federación Española de Caza (RFEC). No entiendo por que en la web de la RFEC se da más importancia a publicitar las buenas relaciones que mantiene la RFEC con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) que el gravísimo problema de las semillas envenenadas que matan tanto a perdices como a toda ave que las ingiera. Los señores del MARM del último siglo jamás representaron al campo ni son queridos por él,  salvo por los caciques (los de la boina). Ojo al dato. Que quien se siente en la mesa del MARM para hacer amigos, que no espere luego nada del campesinado, que aun cuando queden pocos, todavía no han acabado con ellos en casi un siglo. El cazador tiene que estar con el hombre del campo. Yo, me resisto a encasillar a la RFEC en el anacronismo de: concursos, campeonatos y cuchipandas (ccc).  
 
¿Por qué me callé en el programa «Salimos de caza» de Punto Radio del domingo 27 de mayo?

Después de haber mantenido una agria disputa por el tema de los venenos  el pasado domingo día 20 con un señor diputado (Teófilo de Luis) que todavía no me consta que haya llamado al presidente de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), tal y como prometió en el programa Salimos de Caza – Punto Radio (será por falta de tiempo) del día 27 de junio, permanecí casi callado. Pero permanecí callado para que Marcelo Verdeja, director del programa, excelente periodista curtido en mil y una batallas, hiciera decir a Juan Antonio Sarasketa Leguina, presidente de ADECAP y de la ONC, el verdadero calado de las semillas envenenadas.

Se trata de un tema que si lo repito yo, y me exalto, pasaría desapercibido, pues enseguida me pondrían una etiqueta peyorativa a fin de que nadie me hiciera caso. Eso es un acoso moral en todas regla. Eso lo conozco yo de primera mano. Primero te hacen la gran putada. Putada con la que reaccionas de forma no adecuada. Entonces ya estás desestabilizado. Te dejan que sigas con tus desvaríos y luego en vez de juzgar el motivo inicial, juzgan las consecuencias finales y éstas te dan todas las papeletas para ser tratado como un orate. Para hacer eso a alguien no hace falta ser más que un ???hideputa???, como diría Quevedo. No, señores míos. Eso ya lo he sufrido en otros lares y estoy escarmentado. Yo preferí que Juan Antonio Sarasketa, que es un hombre legal y de gran credibilidad, dijera honestamente lo que había, y lo que había era lo mismo que yo ya había dicho. Pero oyendo al señor Sarasketa, ya no soy yo sólo. NO. Ya tendrían que desestabilizar a dos. ¿Qué digo a dos?. A cuatro. Que son: Marcelo Verdeja, Antonio Mata (un gran periodista y mejor amigo), Juan Antonio Sarasketa y a éste su seguro servidor. Como verán, con Sarasketa al micrófono tuvimos una entrevista de lujo que no la tiene cualquiera y ha prometido estar más con nosotros y nosotros con él allá donde haga falta.

Y daré los datos que prometí

Miren ustedes. Estoy en muchos medios de comunicación. Tal vez en demasiados. Pero en Punto Radio con Marcelo Verdeja estoy encantado. Pues estoy con el mejor programa de radio a nivel de la Península Ibérica dirigido por un maestro de maestros y en compañía de mi gran amigo Antonio Mata. Gente con alma que no pierde la calma ante la vil cobardía de otros que critican a las espaldas y por delante te ponen buena cara pero se les adivinan las malas intenciones. Gente que no te mide por ideologías ni por otras milongas que no vienen al caso.
 
Les prometí los datos de los miles de toneladas que se echan al campo y se los daré, Dios mediante,  el domingo día 4 de julio en  Salimos de Caza – Punto Radio.

En el programa pasado no hubo tiempo, pero en este lo daré al principio, con el permiso de Marcelo, claro está. Pero Marcelo no se corta ante nada ni ante nadie cuando tiene noticias contrastadas. Por eso me siento comprendido y arropado por todos y cada uno de los habituales de un programa pionero en el estado. Los programas no estatales tienen otras connotaciones basadas en el trabajo en corto, minuciosos sosegado,  por eso me gusta colaborar con Desveda y colaboro desde el primer día.