María Mentxaka acaba de regresar de Lazenay, Francia, con el título de subcampeona de Europa de Foso Universal bajo el brazo y todo ello a escasas semanas de proclamarse, además, subcampeona de España de Foso Olímpico. Esta berriztarra, comenzó a tirar al plato con 14 años y, a día de hoy, es una de las mujeres más sobresalientes en este deporte. Encargada de la escuela de la Federación Vasca de Tiro Olímpico, admite ???estar en uno de mis mejores años y con las miras puestas en el próximo mundial???.
– ¿Cómo te iniciaste en este deporte?
– Todo viene de familia. Mi abuelo y mi abuela llevaban el campo de tiro que había al lado de las piscinas de Fadura, así que, practicamente, puede decirse que me he criado en un campo de tiro, aunque fue con 14 años, la edad legal para tirar, cuando me lo empecé a tomar más en serio.
– ¿Has practicado la caza alguna vez?
– Sí, desde pequeñita solía ir con mi padre a cazar codornices y al pase. Aunque desde los 19 años no he vuelto a hacerlo.
– El Foso Universal es la modalidad que más practicas, ¿por qué?
– Porque disfruto mucho más tirando 200 platos. Con el foso olímpico sólo tiro 75. De todas formas, compito en ambas modalidades, de hecho, he quedado subcampeona de España de foso olímpico, pero admito que en universal me lo paso mucho mejor.
– Eres la encargada de la escuela de la Federación Vasca de Tiro Olímpico, ¿cómo has llegado a tomar esa responsabilidad?
– La oferta me llegó de rebote y fue gracias a Juan Pablo Alburquerque, de la extinta escuela de tiro al plato de Leioa, que un día me propuso encargarme de las damas porque ambos entendemos que es distinto entrenar a chicos que a chicas… hay, desde diferencias técnicas, hasta mentales. Las mujeres todavía no nos creemos que podamos llegar al nivel de los hombres, y eso es lo que nos hace fallar. Necesitamos seguridad en nosotras mismas.
– ¿Tratas de inculcar eso a «tus damas»?
– Lo intento pero hay muchos contratiempos. Para empezar, las escopetas no están adaptadas a las mujeres. Los culateros no parecen tener en cuenta que tenemos pecho y que, para eso, hay que hacer pequeñas y sencilla modificaciones en la culata de la escopeta, al igual que hay hombres más fornidos o más delgados, y para ellos sí que las adaptan.
– ¿De qué manera influye esto?
– Pues que el apoyo del arma no es el mismo. Aunque, ante eso, lo que trato de enseñarles a todos los chavales que entran en la escuela, es a tener una buena postura a la hora de tirar. Esto es fundamental, de hecho, estoy trabajando en ello con el club al que pertenezco. Incluso queremos conseguir que el Gobierno Vasco nos de acceso al aula de biomecánica para seguir con las investigaciones para llegar a encontrar la postura idónea.
– ¿Tan importante es la colocación?
– Es esencial. Por eso, en cuanto cualquier niño o niña comienza en la escuela, lo primero que hago es enseñarle la técnica para que tenga una buena base. A la larga puede ahorrarse muchos problemas físicos.
– ¿Todos los alumnos que empiezan en la escuela continuan en el tiro?
– Pues depende de varios factores. Para empezar, antes se inscribían mucho más que ahora, quizás porque antes había más tiradas en los pueblos y se hacían licencias para un día. Ahora también son más estrictos con las normas de seguridad. En cuanto a los chavales, les influye mucho la motivación que tengan, la economía de sus padres, etc…
– ¿Para una familia es mucho desembolso tener un hijo o una hija que quiera dedicarse al tiro?
– Sí, si no tienes un patrocinador que te pague los cartuchos con la munición, los desplazamientos, las series de entrenamiento… es mejor no sumar lo que te has gastado en todo el año. Me he encontrado en alguna ocasión con gente que ha tenido que dejar el tiro por falta de medios, por eso yo nunca he presionado a los padres.
-¿Recibes subvenciones?
– Intento que a los chavales les salga lo más barato posible. Para eso, la Federación Española, gracias a un acuerdo que tiene con una casa comercial de cartuchos y con un programa del Consejo Superior de Deportes nos manda una serie de munición. También intentamos que la Federación Vasca, en algunos campos, nos cobren las series a menor precio, aunque todo esto sigue siendo poco y ahora con la crisis las subvenciones se han recortado mucho.
– ¿ A qué nivel de competición te puede acompañar la escuela de tiro de la que te encargas?
– Mi pretensión es que el año que viene podamos participar llevando a un equipo a un campeonato nacional y cada año intentar conseguir algo más. El problema está, como siempre, en el aspecto económico. Aun así, animo a todos los chavales que quieran comenzar, a que llamen a la Federación Vasca de Tiro Olímpico y allí le pondrán en contacto conmigo.
Un año de triunfos
– Háblanos de tus competiciones
– Acabo de venir de 3 campeonatos en un mes: del Gran Premio Internacional de España en Valladolid, donde quedé en primer puesto; la semana siguiente estuve en Barcelona en el Campeonato de España de FO y ahora acabo de venir de Francia del Campeonato de Europa. En estos dos últimos resulté subcampeona, así que después de esta buena racha no me puedo quejar.
– ¿Qué tal la última competición en Lazenay, Francia?
– Las canchas no estaban mal, tenían su dificultad a primeras horas de la mañana porque el sol estaba situado enfrente y dificultaba la visión, pero el día que me tocó más pronto en la cancha más difícil fue donde me hice el 25. Aunque la mayor dificultad de ese campeonato ha sido que justo llegamos el día antes de Barcelona y no pudimos entrenar, aunque, de todas formas, el hecho de ir con mi club mi hizo estar relajada y disfrutar mucho más.
– ¿Cómo se presenta el verano a nivel competitivo?
– Las competiciones vascas ya se han acabado. Quedan dos nacionales después del verano y el mundial el mes que viene en Roma, al que pienso asistir. No voy a presionarme mucho, así que espero tener suerte porque, la verdad, llevo un año bastante bueno.
– Para acabar, el tiro es un compendio de…
– Concentración, reflejos y, sobre todo, mucha disciplina.