Los cazadores de Gipuzkoa comenzarán este sábado una «inaudita» huelga indefinida, la primera que se conoce entre este colectivo a nivel estatal y que afectará sobre todo a la caza mayor (jabalíes y corzos), con las importantes consecuencias que conlleva ante la proliferación de las poblaciones de jabalíes.
La Federación Guipuzcoana de Caza ha criticado en una nota de prensa que llevan cuatro años sin aprobar un nuevo convenio de caza, lo cual coloca a esta actividad en «un limbo con graves consecuencias». Una de ellas, según ha señalado el colectivo, es «la imposibilidad de fijar indemnizaciones cada vez que se produce un daño en campos agrícolas provocados por jabalís, con los consiguientes perjuicios que conlleva para los baserritarras».
El colectivo asegura que ha llegado a un «momento límite» y lamenta las consecuencias de su huelga, pero asegura que «es la última medida» que les queda, ante «la inacción y dejadez» a las que dicen que se ven sometidos por las distintas administraciones competentes.
Asimismo, observan un «retroceso brutal en el Estado con un reglamento de armas que dejará al 20 % de nuestros cazadores en casa y una ley del deporte que pretende cargarse nuestras modalidades deportivas por protección animal urbanita».
El 15 de abril de 2018 realizaron una multitudinaria manifestación por las calles de San Sebastián y un año después, aseguran que sus reivindicaciones «no solo se mantienen, sino que se ha agravado la situación», subrayan.
Afectará al control de las superpoblaciones de jabalíes
Según la Federación, «en estos momentos, la caza es la única actividad capaz de controlar la superpoblación de jabalíes, que está generando graves problemas en todo el norte de España, que van desde accidentes de tráfico, destrozos en cosechas y campos agrícolas, hasta su peligrosa aparición en cascos urbanos de numerosas ciudades».
En este sentido, asegura que la superpoblación de jabalíes está generando «una crisis sanitaria en Europa del Este y Central con la peste porcina africana, que ya ha llegado a la frontera entre Bélgica y Francia».
Prohibición de la caza en el monte Ulía
Entre sus numerosas demandas, figura la prohibición de la caza en el monte Ulía (entre los municipios de San Sebastián y Pasaia), a pesar de que existe una sentencia del Tribunal Supremo que considera esa prohibición fuera de la legalidad.
En este sentido, aseguran que la Diputación, «lejos de acatar esa sentencia del año 2017, ha tratado de aplicar una nueva normativa que burla la decisión de los tribunales». Es por ello, que la Federación Guipuzcoana de Caza se ha visto obligada a recurrirla de nuevo en los tribunales, con los consiguientes costes para el colectivo al que representa.
Fuente EITB