El II Curso de adiestrador de perros organizado por la Escuela Española de Caza de la Real Federación Española de Caza comenzó el pasado fin de semana en Castillejo de Robledo, Soria
Una docena de aficionados al adiestramiento canino que podrán obtener una acreditación oficial para las especialidades de caza menor con perro, caza San Huberto y perros de caza, comenzaron el pasado fin de semana el II Curso ‘Monitor Deportivo-Adiestrador de Perros de Caza’. La iniciativa organizada por la Escuela Española de Caza de la Real Federación Española se está desarrollando en el Centro Integral de Estudios y Prácticas Cinegéticas de Castillejo de Robledo, en Soria.
El curso que imparten los instructores Víctor Martínez Esandi y Jesús Barroso se desarrollará durante cinco fines de semana y combina la formación on line con la presencial. A través de los cursos los futuros profesionales abordan un programa que combina la enseñanza técnica con la táctica del adiestramiento, así como materias como dirección y programación de entrenamientos, entre otras materias.
Entre los asistentes al presente curso hay un abanico de edad que va desde los 21 años del más joven hasta los 60 del más veterano, pero todas las personas que asisten se caracterizan “por el enorme interés que tienen en aprender y porque muestran que realmente tienen aptitudes para convertirse en adiestradores”, apunta Esandi. Respecto a las razas de los perros señala que “este año hay más personas que vienen con perros de raza bretona, mientras que el pasado año hubo más presencia de la raza setter”.
Aunque todos los participantes en el curso “están mostrando unas enormes ganas de aprender”, Esandi reconoce que no todos acuden con los mismos objetivos de futuro. El responsable del curso apunta que “algunos vienen con la finalidad de aprender por mero interés personal, mientras que otros quieren encaminar sus pasos en el futuro hacia el adiestramiento profesional”.
Alguno de los alumnos que participaron en la primera edición del curso ya se ha iniciado en sus actividades como monitor deportivo-adiestrador. Esandi asegura que “hace poco una de las personas que finalizó el curso me comentó que había adiestrado un perro para un amigo”. Aunque lo hizo como aficionado, podría dedicarse profesionalmente a esta actividad porque una vez superado el curso dispone de la acreditación que se concede a aquellas personas que están capacitadas para desempeñarse como instructores cualificados.
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