Suecia es uno de los países en los que puede cazarse osos, corzos, ciervos y alces; de hecho, un terrible suceso le ocurrió a un cazador de alces que se encontraba hace escasos días a las afueras de Monsteras, cerca del río Em, cuando un enorme jabalí de 205 kilos de peso le atacó destrozándola la pierna con sus colmillos.
Los hechos ocurrieron mientras una docena de cazadores de alces se encontraban en un bosque del lugar que, debido a la altura de los árboles (de entre 2-3 metros), hacía difícil la visibilidad. De repente los perros comenzaron a ladrar y se lanzaron a la búsqueda de algo que se movía entre los arbustos. Fue entonces cuando el protagonista de la historia se percató que los perros habían sacado del bosque a un jabalí gigante que se dirigía en línea recta hacia él.
El cazador apenas tuvo tiempo de sacar la escopeta para protegerse cuando ya tenía encima al animal salvaje, que se lanzó al ataque enganchando sus fuertes colmillos a la pierna del hombre.
El jefe del grupo de cazadores, Erling Thorstensson acudió rápidamente al lugar a prestar ayuda a su compañero herido, que fue trasladado al hospital de Oskarshamn y cosido con 16 puntos de sutura.
El verraco fue abatido al día siguiente, revelando el peso de éste, 205 kilos. En Suecia un jabalí completamente desarrollado puede llegar a pesar 225 kilos. Esto indica que el jabalí capturado es uno de los más grandes que se han abatido en el país.
Este hecho no suele ser muy habitual, pero varias fuentes revelan que el número de jabalíes salvajes ha aumentado de manera significativa en los últimos años, ya que desde 2008 se han producido unos 2.500 accidentes con esta especie y el número de accidentes de tráfico también ha aumentado un 70%.
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