La Red Rural Nacional lanza un manual a propuesta de UNAC

La Red Rural Nacional (RRN), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha lanzado el Manual Buenas Prácticas para la Biodiversidad en el Medio Rural desde un grupo de trabajo propuesto y coordinado por la Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC).

La UNAC propuso la creación del Grupo de Trabajo Buenas Prácticas Medioambientales con el objetivo de recopilar, debatir, consensuar, proponer y difundir buenas prácticas para el medio ambiente que tuvieran buena acogida y aceptación por los agentes del medio rural encargados de su puesta en práctica. 16 miembros de la RRN, entre los que figuraban sindicatos agrarios, asociaciones de ganaderos, administraciones y ONG ambientales, formaron parte de dicho grupo de trabajo.

Durante casi dos años los miembros del grupo de trabajo Buenas Prácticas Medioambientales para los Actores del Medio Rural han trabajado coordinados por la UNAC, tanto presencial como a distancia, en la selección, presentación y difusión de las prácticas finalmente recogidas. Fue una ardua tarea, dada la gran cantidad de documentación y amplitud de los trabajos existentes. El grupo puso sus esfuerzos en la síntesis y presentación de las mismas, de manera que fueran fácilmente comprensibles, y su presentación instara a la puesta en práctica.

Como características básicas de las buenas prácticas medioambientales se consensuó que deberían ser beneficiosas para el medio ambiente y no conllevar una disminución ni de la producción ni de las rentas de las personas que las desarrollasen. Además, estas buenas prácticas siempre serían voluntarias, es decir, irían más allá del cumplimiento de la normativa existente, que se consideraba la línea base de obligado cumplimiento y por tanto, sin lugar a denominarse buena práctica.

Las buenas prácticas se dividen en 5 grandes sectores: agrícola, ganadero, forestal, cinegético y turístico. Como no podía ser de otra forma, todas estas buenas prácticas afectan positivamente a la biodiversidad en general y muchas de ellas directamente a la fauna cinegética.

Las medidas propuestas aspiran a ser impulsadas desde las administraciones mediante los programas de desarrollo rural o con fondos propios. También desde las empresas por la Responsabilidad Social Corporativa o incluso como medida a implantar mediante acuerdos de custodia del territorio entre entidades de custodia y propietarios de las tierras.