“COMPAÑERO TE DOY”
Próxima a desvedarse la codorniz, tórtolas y torcaces todo son preparativos entre los cazadores, aunque algunos al no disponer de perro los problemas durante la veda prácticamente no existen, en cambio en el monte sin su concurso todo son dificultades.
Sin disfrutar además de esa relación de amistad y compañerismo que se establece entre cazador y perro cuando la caza se practica con su concurso. Pienso que los cazadores en general son conscientes de estas ventajas, aunque a muchos por circunstancias varias les es muy difícil poder mantener un perro. Lo cierto es que llega la temporada de caza y muchos aficionados se encuentran sin la ayuda importantísima del perro, por no decir vital en algunas modalidades, y salen al campo a practicar la actividad más asequible a esa situación. Normalmente estos cazadores, durante la media veda y a primeras horas del amanecer, suelen darse una vueltita por los rastrojos, esperando tropezar con alguna codorniz despistada y sorpresivamente poder abatirla sin arte ni gloria. Una vez que el sol empieza a calentar, normalmente se retiran hacia las choperas y arbolados, donde se dedican a la caza de las tórtolas. A esta pequeña columbina le agrada quedarse en el bosque y desplazarse a los rastrojos en busca de grano. Lo hace en vuelos continuos entre el bosque y el rastrojo. Cuando calienta el sol y tiene el buche lleno, el vuelo de desplazamiento es del bosque al río, donde las tórtolas van frecuentemente a beber. Las mejores horas para su caza “en el paso” son las del mediodía, esperándolas a lo largo del río. Los vuelos de las tórtolas en los llanos se suceden incesantemente y es preciso comprobar cuales son las rutas más frecuentadas por estas aves. Son bastantes rutinarias en sus querencias, aunque lógicamente existen factores ambientales que inciden en sus movimientos. Aunque no suponga unas capturas tan importantes como en la caza a la espera, la caza al salto más ocasional y difícil, es posiblemente la más completa y bonita. Se practica andando entre el arbolado uno o dos cazadores, uno por cada lado. Las tórtolas arrancarán normalmente a cierta distancia y el lance siempre será más sorpresivo, difícil y en consecuencia valioso. El comportamiento del ave será siempre insospechado, motivo por el que la escopeta adecuada conviene que tenga chokes de 5 décimas (tres estrellas) como mínimo. El plomo del número 8 ó 9 quizá sea el más adecuado. Conviene igualmente recordar que dada la situación actual de las tórtolas se han establecido en muchas provincias criterios de protección de esta ave por lo que no está de más consultar las Órdenes de Veda de la provincia donde se pretenda practicar la caza.