Los cazadores navarros podrán emplear las redes radioeléctricas de las comunidades vecinas
La FNC ultima un convenio para el uso de los ‘walkie talkies’ en regiones como Aragón, La Rioja o el País Vasco
Con la vista siempre puesta en potenciar y reforzar la seguridad de los cazadores de la Comunidad foral, la Federación Navarra de Caza (FNC) se encuentra ultimando estos meses un convenio con las provincias limítrofes, con el objetivo de que los federados navarros puedan utilizar las redes móviles privadas de radio de esas zonas en las mismas condiciones que perciben cuando las batidas se celebran dentro del territorio foral.
De este modo, cazar en regiones como Aragón, La Rioja, Álava o Guipúzcoa (además de otras más alejadas de las fronteras navarras, pero que comparten la misma tecnología radioeléctrica) ya no supondrán quebraderos de cabeza para poder emplear durante las jornadas de caza mayor los equipos de walkie talkies. Una herramienta que se ha demostrado como verdaderamente imprescindible a la hora de acrecentar los estándares de seguridad dentro de la actividad cinegética.
Fue hace ya más de una década (concretamente, en el año 2006) cuando la Federación Navarra de Caza desplegó su red de comunicaciones móviles radioeléctricas. Una iniciativa que perseguía dar servicio a los cazadores federados, algunos de los cuales ya lo habían comenzado a demandar, siguiendo la estela de lo que se estaba desarrollando en esa época en otras comunidades de España, como Cataluña o Cantabria.
Precisamente, fue el estudio realizado en Cataluña el que sirvió como base para, una vez adaptados sus parámetros a la realidad navarra por una empresa de ingeniería contratada por la FNC, formalizar las gestiones para solicitar a la Dirección General de Telecomunicaciones que aprobara el despliegue de una red de radio móvil privada. Esta red cuenta en la Comunidad foral con cuatro canales y cinco subtonos, en un proyecto cuya licencia se va renovando periódicamente y a la que el organismo navarro destina una partida de varios miles de euros todos los años.
Pero más allá de la terminología y las características técnicas de este esencial servicio (como que se ejecuta en la banda UHF o que posee una reserva exclusiva de canales de 12,5 kilohercios en el rango de frecuencias de 447 megahercios), lo que realmente importa a los cazadores con licencia federativa en Navarra es que su distancia de servicio alcanza los 3,5 kilómetros, en los que la transmisión del sonido no merma ni un ápice. Un punto sumamente relevante para la FNC, que desde el primer momento tuvo muy claro que esta prestación debía alcanzar unos altos niveles de calidad, en cuanto a que la comunicación a través de los walkie talkies no se viera afectada por el número de usuarios y en que no debía suponer un aumento del gasto económico para sus miembros.
En este sentido, la situación que se da actualmente en la Comunidad foral presenta dos colectivos muy diferenciados, ya que aquellos cazadores que no se encuentran federados han de asumir los costes extras para poder utilizar otro servicio radioeléctrico que, además, no alcanza esas elevadas cotas de calidad del sonido, al no contar con el mismo número de canales aprobados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Una situación que los coloca en una clara desventaja precisamente en un ámbito, el de la seguridad, que ha de primar por encima de todos los demás.
Es por este motivo que la FNC está trabajando para que las líneas divisorias de Navarra no conlleven una reducción de los beneficios que tienen a su disposición los cazadores federados cuando se desplazan a otros territorios. De hecho, supone a su vez una petición formulada desde hace un tiempo por los propios cazadores navarros, que en muchas ocasiones viajan hasta Aragón para participar en monterías, y que reclaman mayor facilidad para emplear las redes radioeléctricas de las demás federaciones.
El presidente de la FNC, José Ángel Remírez, afirma que se trata de un avance sustancial, sobre todo haciendo referencia en todo momento a la mejora de la seguridad que significó el empleo de los walkie talkies en Navarra “Anteriormente, la caza era mucho más complicada. Se funcionaba básicamente por la confianza que se tenía en los miembros de las cuadrillas, pero los horarios eran más estrictos, se actuaba con mucha más lentitud y se daban momentos en los que los cazadores no estaban del todo seguros. Desde que incluimos su uso, nos ha facilitado la vida y se ha ganado en seguridad. Antes, por ejemplo, el jefe de batida no podía decirle a una persona en concreto que no se moviera, o avisar a todo el grupo de que estaba ocurriendo algo. Ahora sí que se puede, y las alarmas, por tanto, son mucho más eficaces”, explica.
En su opinión, “además de la demanda que existía, desde la federación entendimos en el año 2006 que lo teníamos que hacer, debido al incremento de seguridad que suponía. Era imprescindible, como se ha demostrado a lo largo del tiempo. Y facilitar su uso en las comunidades vecinas es el siguiente paso lógico y necesario para los cazadores federados de Navarra”, concluye.