Etxalar celebra un año más la fiesta que recuerda la tradición de las palomeras
La Usategietako Tradizioaren Besta que se desarrollará el 22 de septiembre rememora el acuerdo que desde el siglo XIX mantienen Sara y Etxalar por la ancestral tradición
J. Zengotitabengoa
A falta de dos semanas para que arranque la temporada de las palomeras de Etxalar, el alto de Lizarieta de esa localidad de Nafarroa acogerá el 22 de septiembre una nueva edición de la Usategietako Tradizioaren Besta (Fiesta de la tradición de las palomeras) que volverá a evocar la ancestral tradición y algunas de las peculiaridades que rodean a esta singular actividad cinegética que se perdura en el tiempo.
La fiesta que pretende “dar a conocer la caza de palomas con redes”, según explica la organizadora de la fiesta, Arantxa Zubieta, comenzó a celebrarse en 2012 con el objetivo añadido de recordar el acuerdo rubricado el año anterior entre los Ayuntamientos de Sara y de Etxalar. De hecho, esta modalidad cinegética se desarrolla tanto en terrenos comunales de la localidad labortana, donde se sitúan las ‘trepas’ o torres que utilizan los palomeros, como del municipio navarro, donde se ubican las redes, aunque también se utilizan terrenos privados.
Las personas ubicadas sobre las plataformas que están situadas a una altura de entre 10 y 20 metros y camufladas en la vegetación, deben dirigir las bandadas de palomas hacia una zona determinada agitando unas paletas de madera de haya pintadas de blanco. Una vez encaminadas en la dirección deseada los ‘zatarrak’ agitan trapos blancos atados a palos de madera que asustan a las aves y hacen posible dirigirlas hacia las redes que son accionadas mediante un sistema de poleas para atrapar a los grupos de palomas.
Esta modalidad de caza pervive gracias al actual convenio que desde 2011 se renueva anualmente, fecha en la que se procedió a la actualización de “un acuerdo existente entre ambos pueblos desde, al menos, el siglo XIX; en concreto desde que se estableció la frontera en su actual ubicación, lo que requirió que se acordara con Sara la cesión del uso de sus terrenos comunales”, según señala Zubieta.
Aunque el acuerdo que permite continuar con esta práctica es relativamente reciente, “la actividad cinegética en las palomeras de Etxalar se remonta, al menos, al año 1378, ya que existe un documento que así lo atestigua en el Arzobispado de Pamplona”, subraya Zubieta. Además, es el único punto en todo el Estado español en el que está permitida esta modalidad cinegética.
Botaluze y lanzamiento de makila
La actividad en sí misma es un derecho perteneciente a la familia Gaztelu que es, por lo tanto, la encargada de contratar a las personas que intervienen en la misma; ocho de ellas están subidas en las palomeras, otro grupo agitan trapos blancos atados a palos para encaminar a las aves y otros cuatro recogen las palomas vivas que han quedado atrapadas en las redes.
La Usategietako Tradizioaren Besta que a buen seguro volverá a reunir a centenares de personas, arrancará a las 10.00 horas con la apertura de los diferentes puestos de exposición y venta de productos artesanales como pan y pasteles de la zona; productos hortícolas ecológicos y enseres elaborados por artesanos de la piedra y de la madera. Alguno de estos últimos, incluso, mostrará la técnica para realizar las paletas que se utilizan en las palomeras.
El programa seguirá con un partido de exhibición de ‘botaluze’, modalidad de pelota que se ha recuperado en los pueblos de Sara, Zugarramurdi y Etxalar. A continuación arrancará el V. Campeonato del Mundo de lanzamiento de paleta (conocida en Etxalar como ‘makila’ y en Sara como ‘karrote’) que premiará a quien logre una mayor distancia con este utensilio que, en su uso en las palomeras requiere de una mayor destreza técnica.
Visitas guiadas
Poco después del mediodía se procederá a la firma protocolaria del acuerdo entre los Ayuntamientos de Sara y de Etxalar, que renueva el pacto suscrito el 4 de septiembre de 2011.
La jornada que estará amenizada por el acordeonista Joxe Anjel, anuncia para las 14.00 horas una comida popular que se desarrollará en las propias campas de Lizarieta, y que “reunirá a unas 300 persona”, según Zubieta. Quienes se inscriban antes del próximo miércoles abonarán 25 euros por un menú que tendrá como elemento central la ‘aretxe haragia’ o carne de ternera asada, precedida de ensalada mixta y completada con queso y postre. La comida incluye pan, vino y café y se completará con champán y licores.
La temporada de caza de las palomeras que comenzará el 1 de octubre y se prolongará hasta la última quincena de noviembre, se compagina con la que desarrollan los cazadores que acuden con sus escopetas, quienes solo pueden comenzar a disparar una vez que se da por finalizada la actividad de los primeros.
Durante ese período de caza, la actividad que desarrolla en las palomeras podrá ser presenciada in situ por quienes participen en las visitas guiadas que desde hace más de tres lustros se ofrecen a las personas interesadas en conocer esta singular actividad cinegética.