N.G.- Las últimas semanas han sido claves para el futuro de la caza en nuestra tierra. Desde hacía meses, la dichosa nueva Ley de Caza de Euskadi había empezado a hacer mella en la paciencia de todo el sector cinegético, que se veía abocado a perder lo que más quería a consecuencia de una regulación mal hecha y sin ningún sentido. Por suerte, la unidad y la razón se han hecho fuertes y, después del arduo trabajo realizado por Adecap y las diferentes federaciones territoriales de caza, los partidos mayoritarios del Parlamento Vasco (PNV, PP y PSE) han votado a favor de las propuestas que el sector les hizo llegar a través de sus representantes. Planteamientos coherentes y completamente lógicos que se han hecho teniendo en cuenta la situación actual de la caza en Euskadi y siendo conscientes de que el acuerdo con los partidos políticos era el mejor camino para alcanzar un consenso que dejara satisfechas a las partes implicadas. Lo que está claro es que después del chaparrón que ha caído (críticas, desesperación, órdagos, etc.) se ha demostrado que la paciencia y constancia en estos temas es fundamental y, tras la unión demostrada, las federaciones y Adecap han de tener nuestra máxima confianza. Se lo han «currado» como jabatos para alcanzar lo que se ha logrado.
Tenemos que ser conscientes de que esta ley nos ha hecho verle los dientes al lobo como nunca antes, y eso es, precisamente, lo que nos tiene que servir como lección para comprender que si las cosas se hubieran llevado sin la cohesión y las ganas que se han demostrado, probablemente estaríamos hablando del fin de la caza tal y como la conocíamos en Euskadi. Hoy es el día en que me siento orgulloso de decir que pertenezco a un colectivo unido, que no se ha dejado amedrentar y que ha salido adelante con la cabeza bien alta, demostrando que aquí estamos y que seguiremos estándolo por mucho tiempo.
Aupa Mikel, TXAPELDUN!