Los cazadores no bajan la guardia
Si me preguntan en que va a terminar este desbarajuste del confinamiento y las limitaciones a los movimientos de los cazadores, les diría que de momento no creo que nadie lo sepa. Por mucha presión que las federaciones estén haciendo para solucionarlo. En cambio, todos sabemos lo imprescindible que es la práctica de la caza para regular el equilibrio ecológico, ayudar al medio rural y la seguridad vial. Así y todo, algunos políticos que tanto nos quieren siguen frotándose las manos. La paz para ellos y la guerra para los cazadores. Pero es bueno, que sepan estos personajes que aunque los cazadores sean gente de tinta entera no van a olvidar tanto ensañamiento. ¡Cuántas veces nos habla la Naturaleza! Y da la sensación que no la escuchan ni la atienden. ¿La solución? Como siempre. Un millón de cazadores en el Paseo de la Castellana. Desgraciadamente ahora no se puede por el virus. Antes ya lo hicimos y a algún político que le costó el puesto. No lo olvidarán. Los cazadores no van a olvidar, el palo está siendo grande y con gran ensañamiento. De lo contrario, por poner un ejemplo, ¿cómo se puede aplicar el confinamiento perimetral a los cazadores de becadas, perdices, conejos, palomas? Cuando en el monte ni se ven unos a otros en todo el día. Los cazadores ni por lo más remoto moverían un solo dedo si estas modalidades de caza tuviesen el mínimo peligro de contaminar o ser contaminados. Los cazadores y las federaciones no van a bajar la guardia porque les va en ello una forma de ser, un atávico deseo muy difícil de entender por todos aquellos que no comulgan con esta práctica, consustancial con la vida misma, como uno puede ser listo, tonto, feo o guapo. Todavía están a tiempo de retirar el confinamiento perimetral en las distintas comunidades para la caza menor y mayor.