Un informe de Fundación Artemisan avala que la gestión de la tórtola debe dar cabida a la caza sostenible
La población de la tórtola europea en España se está recuperando, gracias a la reducción de capturas en un 47% en los últimos 5 años.
Madrid, 15 de enero.- Un informe elaborado por la Fundación Artemisan avala que la gestión de la tórtola europea en España debe dar cabida a la caza sostenible de la especie, ya que es el trabajo de cazadores y gestores el que está propiciando su recuperación en nuestro país.
El documento responde al dictamen motivado sobre la Tórtola Europea de la Comisión Europea, que considera que España no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar la protección de los hábitats y la caza sostenible y que la respuesta dada por el estado español no ha sido satisfactoria, ignorando la evidencia científica reciente.
Y es que, según datos del programa SACRE, sistema de monitorización de SEO-BirlLife, la tórtola europea en España muestra una estabilización y moderado incremento desde los años 2013-2014 hasta el año 2018.
Entre las principales conclusiones del informe, destaca que este incremento de ejemplares de la especie podría deberse principalmente al trabajo de los cazadores, mediante la reducción de la presión cinegética y a través de inversiones en la gestión de la especie, ya que no se han producido cambios de hábitat para favorecer a la tórtola en España, sin descartar una mejora en la supervivencia en las áreas de invernada en África.
En España, el 80 – 90 % del coste de gestión del hábitat que puede favorecer a la tórtola es pagado por cazadores y gestores, por lo que la implementación de una moratoria de la tórtola no parece ser la mejor estrategia e incluso, al contrario, podría reducir o eliminar los esfuerzos de gestión de la especie.
Así, desde el sector cinegético se están impulsando diferentes proyectos para la monitorización de la tórtola común y otras especies cinegéticas a través de la aplicación CensData del Observatorio Cinegético, mediante la que cazadores y gestores están enviando información actualizada de presencia y abundancia de tórtolas y otras especies. Además, en todo el territorio español, los periodos hábiles para la caza de la tórtola se han ajustado a las fechas aceptadas en la última actualización del documento KCD, comenzando a partir del 20 de agosto.
En esta línea, la gran mayoría de Comunidades Autónomas han reducido el número de días hábiles y horas de caza de tórtola, de 2 a 5 días y con un cupo de 2 a 10 tórtolas en función del territorio. Se estima que las capturas no superan los 500.000 ejemplares, habiéndose reducido en un 47 %, por lo que el nivel de caza sería sostenible, según lo recomendado por una encomienda de investigación sobre la sostenibilidad de la caza de la tórtola. Además, la tórtola no se caza en todos los cotos ni por todos los cazadores, siendo variable la proporción de cotos que realizan un aprovechamiento de la especie.
En estos momentos, la responsabilidad de gestionar el hábitat que beneficia a la tórtola europea y otras especies recae en los cotos y fincas de caza, incluyendo suplementación de alimento y agua, cultivos para las especies cinegéticas y gestión forestal. Todas ellas son medidas consideradas como prioritarias para el plan internacional de gestión.
Por todo ello, Fundación Artemisan anima a las administraciones responsables a ser valientes y a no ignorar los estudios científicos, a no basarse en datos desfasados y desactualizados a la hora de tomar decisiones que pueden tener graves consecuencias para el futuro de la tórtola europea y del resto de especies.