A finales del año pasado, y a raíz de un frustrado intento de venta de una cierva abatida a punto de parir, salió publicada en los medios de comunicación una noticia referente a unas autorizaciones a dos sociedades de arqueros para cazar durante un año en el Parque Natural del Señorío de Bertiz 10 ejemplares de ciervo, 30 de corzo, y 30 de jabalí, las cuales habían sido autorizadas, según ha explicado la Asociación de Cazadores Navarros (Adecana), por el Director del Servicio de Conservación de la Biodiversidad del Gobierno de Navarra Enrique Eraso, figurando entre los arqueros autorizados el Jefe de Negociado de Gestión Cinegética, Enrique Castién.
Entre el 18 de mayo de 2012 y el 30 de julio de 2011 se capturaron en el lugar de los hechos un balance de 39 animales.
Adecana, en una instancia presentada el jueves en el Gobierno de Navarra, denuncia irregularidades en la propia designación de la sección que inició el expediente puesto que, según el Plan de Uso y Gestión del Parque Natural de Bertiz, tal facultad recae en la Sección de Gestión forestal. Según sus responsables, la Sección de Caza y Pesca «no tiene competencias en control de animales en espacios protegidos».
Además, en su lectura de los hechos a partir de los documentos aportados por el propio Gobierno foral, Adecana acusa también «falta de información pública», de manera particular en el seno del Patronato del Parque Natural, creado como órgano de participación que vela por el cumplimiento de su normativa reguladora, según se ha publicado en Diario de Navarra.es .
Así como en la justificación de los permisos especiales Medio Ambiente puso el acento en la amenaza que para la regeneración forestal y la agricultura del parque y su entorno suponía la alta densidad de ungulados (animales con extremidades acabadas en pezuñas), Adecana profundiza en la base legal de las autorizaciones para dar credibilidad a la razón de investigación. «La superpoblación suele ocurrir en espacios vallados, que no es el caso», señala en el Diario.
Se apoya asimismo en la legislación para recordar como infracción muy grave «la caza de corzo, venado, gamo y otras especies de caza mayor en época de celo». La correspondiente al corzo se concentra en julio y la del ciervo está limitada entre el 25 de septiembre y el 5 de octubre.
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