Estamos en época de becada o sorda. En realidad, la temporada comienza en octubre, junto con el resto de las migratorias, pero no es hasta finales de noviembre, momento en que los aficionados abandonan sus puestos, cuando los cazadores se lanzan a por esta especie que suele abundar más cuando aprieta el frío.
Según el delegado del Club de Cazadores de la Becada (CCB) en Euskadi, Kepa Samsó, los cazadores prefieren acudir al sorteo de los puestos y, si les toca una buena localización, entonces se apostan en ellos a la espera de la paloma. Las posibilidades de optar por esta opción se incrementan también si se prevé un buen pase.
Entonces la caza de la becada se posterga a diciembre, pero si no hay suerte renuncian a las líneas de pase para centrarse directamente en esta especie, que está prohibido capturar en los puestos y a la espera disparándolas al vuelo como al resto de las migratorias. La razón es que ???es muy fácil abatirla porque vuela bajo???. Y dentro de las reglas de la deportividad en la caza una de las primeras es la dificultad en la captura.
Ello no impide que se produzcan capturas ilegales por este procedimiento. La Asociación para la Defensa del Cazador y el Pescador Adecap junto al CCB , desarrollan una campaña para acabar con estas prácticas y denunciar a los infractores. La realidad, afortunadamente, es que la gran mayoría de los cazadores practica el juego limpio y se ciñe estrictamente a las reglas de captura de esta especie, que además está muy controlada.
EL MERITO, PARA EL PERRO. El período de caza se extiende de mediados de octubre hasta el 19 de febrero. Hay zonas libres y otras a las que sólo se puede acceder mediante sorteo. El número de ejemplares se limita a tres por persona y día. Al finalizar la temporada es obligatorio presentar un parte de capturas.
Los becaderos aseguran que todo el mérito de la caza de esta ave reside en el perro. ???Es básico tener un buen ejemplar y también intuición???, asegura Aitor Artola, miembro de Adecap-Gazteak .
El éxito en el lance depende tanto de la capacidad del can para detectar al ave como del conocimiento de sus costumbres por parte del cazador. ???Con estos tiempos, al estar todo el monte húmedo, se desplazan hacia zonas más secas y si hay mucho hielo buscan pequeños riachuelos o zonas blandas junto a los ríos donde encuentran qué comer???, explica Artola.
No obstante, es una especie bastante imprevisible, indica Kepa Samsó. El Club de Cazadores de la Becada (CCB) en Euskadi está promoviendo su conocimiento mediante estudios científicos y al tratarse de una migratoria su tiempo de permanencia y localización depende de la comodidad que le ofrezca el hábitat de hibernación.
CAPACIDAD DE ENGA??AR. Es tan sorprendente que tiene la capacidad de engañar a los mejores perros. ???Una becada puñetera puede hacer trabajar mucho y muy bien a los perros porque les hace continuas jugarretas. No tiene nada que ver con la perdiz ni con ninguna otra modalidad de muestra. La becada aguanta mucho la muestra del perro???, señala Samsó.
La afición a la becada es ???la pasión por el trabajo de los perros??? en estado puro tal y como lo explica el delegado del CCB Euskadi. Por eso a los amantes de esta especialidad no les importa la cantidad, sino la calidad. Y de la becada aprecian también su exquisitez para el paladar. ???Tiene un punto de sabor diferente al del resto de las aves de caza???, reconoce Samsó.