La Agencia Vasca del Agua (URA) ha culminado los trabajos de recuperación y regeneración de la margen derecha del río Herrerías. Con ellas se ha tratado de proteger el talud cuyo terreno había sido afectado por una fuerte erosión en los últimos años. Estas obras se enmarcan en las tareas de mantenimiento y recuperación de cauces con las que se busca lograr la recuperación tanto ambiental (es decir, protección del medio físico-químico y biológico de las aguas superficiales) como hidráulica (es decir, evitar la ocupación o alteración de los cauces y sus riberas, la obstrucción de las estructuras existentes sobre los cauces como puentes, pasarelas, presas, coberturas, etc que mejoren la capacidad de desagüe) de los cauces y márgenes asociadas.
Para la ejecución de estas actuaciones, que han contado con un presupuesto de 148.100,82???, se da prioridad al uso de técnicas manuales que emplean la vegetación como parte del propio sistema constructivo. Todas estas actuaciones tratan de aportar soluciones duraderas con una filosofía no sólo paliativa sino preventiva.
En el caso que nos ocupa, esta actuación en el río Ibalzibar ???también conocido como río Herrerías??? cruza el valle de Gordexola de este a oeste, recogiendo las aguas del Ixalde y Errotaiega. Este cauce sufría periódicas inundaciones que se trataron de evitar en 2009 demoliendo una antigua presa que ralentizaba el fluir del río.
Estas tareas llevadas a cabo por URA en el río Herrerías son tareas recurrentes de mantenimiento. Así lo son otras tareas tales como la retirada de residuos y elementos voluminosos tanto en el cauce como en sus márgenes; la retirada de elementos acumulados en puentes, pasos, etc. que pudieran generar tapones y dificultar el natural discurrir de las aguas; la retirada de tapones generados en el cauce (troncos cruzados que puedan retener otros materiales por ejemplo); la retirada de vegetación leñosa que crece en el lecho del cauce que pueda dificultar el natural discurrir de las aguas (en arroyos de escasa sección); entresacas selectivas (en ríos o arroyos con una sección amplía e invadidos por vegetación arbustiva o arbórea, en especial árboles en mal estado que puedan caer al cauce); la retirada de sedimentos y/o acarreos (en cauces colmatados para mejorar la capacidad de desagüe del cauce); la revegetación de márgenes (allá donde sea necesario); labores de estabilización de márgenes (mediante el uso de técnicas de ingeniería biológica del paisaje) etc.
En las labores de mantenimiento de cauce en el río Herrerías, URA ha optado por crear un talud de dicho margen con un muro Krainer, una actuación clásica en restauración fluvial, que consiste en la ejecución de un muro de formado por un entramado de troncos de madera que forman una estructura celular en la que se insertan plantas vivas.
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