Tras la suspensión el año pasado del 40% de las monterías, esta temporada abundan las especies de caza mayor
Ya está aquí de nuevo en Castilla-La Mancha una temporada de caza muy cercana a la normalidad. La derogación de las prohibiciones del año pasado y con medidas consideradas como asumibles, «las perspectivas son buenas», tal y como reconoce a ABC Agustín Rabadán, presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha.
Según daba a conocer ayer la Junta en una nota de prensa, se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el comienzo de la nueva temporada hábil de caza desde este pasado viernes. Este es el primer motivo por el que, desde la Consejería de Desarrollo Sostenible, se han actualizado las medidas y las recomendaciones de prevención e higiene frente al Covid-19.
En cuanto a las perspectivas para los miles de aficionados a esta actividad que va más allá del deporte, Rabadán reconocía el optimismo inicial al comienzo de la temporada, precisamente por uno de los efectos de la pandemia el año pasado: la abundancia de ejemplares de las más diversas especies, de manera más significativa en la caza mayor.
A este respecto, Rabadán recordaba a este periódico la «ilusión» con la que se afrontan este año las monterías de caza mayor, teniendo en cuenta que el año pasado se suspendieron entre un 30 y un 40 por ciento de las mismas en los numerosos cotos de Castilla-La Mancha. «Esto ha hecho que haya mucha abundancia de la mayoría de especies de caza mayor», indica el presidente de la Federación Regional de Caza.
En lo que respecta a las especies de caza menor, Rabadán también destacó las buenas perspectivas, sobre todo por la reproducción de la perdiz, uno de los emblemas de la caza en la Comunidad autónoma, así como también de la liebre, «que se ha ido recuperando». Otra cosa distinta es la superpoblación del conejo, «sobre la que sistemáticamente vamos a la declaración de zona afectada».
Rabadán también destacó lo positivo de unas medidas anticovid no tan restrictivas como el año pasado, «lo que hará que la temporada se desarrolle con normalidad».
A este respecto, el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, ha señalado ante la apertura de la temporada que «aunque la situación frente al Covid-19 es ahora más favorable, hay que mantenerse prudentes y respetar todas las medidas establecidas para conseguir así que la práctica de la caza sea segura».
Romero ha explicado que este pasado viernes se abrió la veda para las especies de caza menor (mamíferos, aves no migratorias, aves migratorias no acuáticas, salvo la tórtola común y la codorniz) y especies de caza mayor (ciervo, gamo, muflón y jabalí). Y el próximo 15 de octubre se abrirá para las aves migratorias acuáticas en caza menor y la cabra montés para caza mayor.
Romero ha indicado en que que durante esta temporada es primordial la realización de una caza sostenible y respetuosa, ya que juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades de la fauna silvestre y en el control de los excesos de población de algunas especies cinegéticas como el ciervo o el jabalí.
«La práctica responsable de la caza contribuye a la conservación de la biodiversidad y también de manera decisiva a la salud de nuestro entorno tanto la fauna silvestre y de la salud pública de los ciudadanos del medio rural», ha explicado Félix Romero, que recuerda la importancia del sector cinegético en Castilla-La Mancha «no solo como motor económico sino también como garante de la biodiversidad».
Actualmente, Castilla-La Mancha dispone de más de 5.700 terrenos cinegéticos en toda la región, de los que tres son cotos sociales sobre terrenos propiedad de la Junta de Comunidades: el de Cañadillas, en Sevilleja de la Jara (Toledo), con las especies cinegéticas de ciervo y jabalí; el de Cuarto Alarcón, en Ayna (Albacete), con las especies cinegéticas de ciervo, jabalí y cabra montés y el de Oriñuela, en San Pedro (Albacete) con jabalí, ciervo y cabra montés. Además, hay alrededor de 120 zonas colectivas de caza.
De media, cada año se expiden alrededor de 100.000 licencias de caza en un sector que genera más de 6.500 empleos directos en la región con un valor económico de más de 600 millones de euros. «No hay duda de que la caza ética y sostenible ayuda a mantener los pueblos vivos» y que además es un sector que «genera un número muy significativo de puestos de trabajo en nuestra región», ha explicado Félix Romero.
Del mismo modo, desde la Dirección General de Medio Natural se recuerda que los titulares de los terrenos cinegéticos tienen la obligación de categorizar su espacio cinegético, comunicar la forma de gestión de restos cinegéticos y solicitar la autorización de alimentación suplementaria, en el caso de que se realice de este modo.
Medidas Covid actualizadas
Durante esta nueva temporada hábil de caza, será obligatorio el uso de mascarilla en espacios cerrados y al aire libre en el caso de no poder respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Además, se prohíbe la participación en este tipo de actividades a toda aquella persona que presente síntomas compatibles con el Covid19.
Igualmente, se recomienda solicitar y llevar consigo el certificado de vacunación, disponer de un listado de todos los participantes (cazadores, acompañantes, organizadores, rehaleros, personal auxiliar, etc.) con su nombre, apellidos, dirección y teléfono y conservar este documento dos meses. Así como llevar los EPI adecuados, como guantes, en el caso de que se vaya a manipular alguna pieza abatida. En este enlace se puede consultar el protocolo Covid: https://www.castillalamancha.es/sites/default/files/documentos/pdf/20211008/protocolo_covid19_clm_octubre2021.pdf
Agentes medioambientales
Una temporada más se contará con colaboración del cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, «encargados de velar porque esta actividad se lleve a cabo con arreglo a la normativa cinegética y de conservación de la naturaleza, y con la máxima precaución para evitar accidentes», señaló Félix Romero.
Por último, de cara a las personas que se dedican a la actividad, se recuerda que hay que respetar los planes de gestión cinegética, llevar consigo toda la documentación necesaria para la práctica (licencia, DNI, etc), respetar caminos y vías de uso público y que está prohibido el uso de armas de fuego en las zonas de seguridad. Además, se recomienda extremar estas precauciones en cacerías colectivas, como monterías o batidas, en las que es obligatorio el uso de prendas reflectantes y siempre atender las recomendaciones del personal de seguridad.
Fuente. abc.es