Las sociedades de caza de Oiartzun, Irun, Pasaia y Renteria se han plantado para conseguir que se reconsideren algunas medidas anticaza que se iban a aplicar en Aiako Harria como prohibir los campeonatos sociales o ensanchar el perímetro del parque vedado a la actividad cinegética. De momento, han logrado sólo detener estos planes, que parecían inminentes, y que lo que eran decisiones ya consumadas se traten en una comisión especial.
Los cazadores, temerosos de ver reducido aún más su margen de maniobra, recurrieron al único sistema de presión en sus manos. Amenazaron con dejar de abatir caza mayor en el parque y de responsabilizarse de los daños que corzos y jabalíes causan a los baserritarras, a los propietarios de terrenos y a los vehículos por accidentes en la carretera.
Según el delegado de caza de la sociedad San Huberto de Renteria, Adolfo Olivera, la federación trasladó el órdago al resto de componentes del patronato. El acuerdo se había adoptado en una reunión de las sociedades de caza de la ???zona 9???, correspondiente a Oiartzun, Irun, Pasaia y Renteria, después de que el Ayuntamiento de Oiartzun decidiera suspender los campeonatos sociales y Renteria pidiese a la Diputación aumentar la zona restringida a los cazadores. Este último municipio pretende aumentar el perímetro de la Reserva de Añarbe de las 640 hectáreas acordadas con anterioridad en el plan cinegético que no se llegó a aprobar a más de 1.000, asegura Olivera.
???Pensamos que el problema era sólo de Renteria, pero al mismo tiempo llegó la iniciativa del Ayuntamiento de Oiartzun y la decisión de Pasaia de prohibir la caza en Ulia y lo que parecía que era cuestión de unos pocos se convirtió en asunto de muchos???, señala el cazador de Renteria. Algunos miembros de las sociedades de caza instaron a la federación a dar un golpe en la mesa, al entender que ???el tiempo de la diplomacia se ha terminado. ???Hay elementos anticaza que quieren acabar con nosotros. Sin ir más lejos, nos han dicho que tenemos que reciclarnos como La Naval???, sostiene Olivera.
Ante la amenaza de los cazadores, las instituciones que rigen el patronato ???se asustaron y se echaron para atrás???, interpreta el miembro de San Huberto, quien reveló que el año pasado sólo en Renteria hubo que abonar 13.000 euros en indemnizaciones por los daños causados por la caza mayor.
Finalmente, se acordó formar una comisión con todas las partes interesadas que alcance un acuerdo definitivo. ???No estamos muy convencidos de que las cosas se dejen como están pero al menos se ha logrado parar este despropósito???, reconoce el delegado de caza de San Huberto.
Olivera cree que no correrá la misma suerte la decisión de prohibir la caza en Ulia que, según sus informaciones, no se someterá a debate y votación en las Juntas Generales porque en ese caso no saldría adelante. ???El PNV, el PSE-EE y el PP, que son mayoría, nos han apoyado, así que mucho nos tememos que lo aprobarán por decreto???.
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