La Oficina Nacional de la Caza (ONC) ha logrado que la ICAE (Intervención Central de Armas y Explosivos) de la Guardia Civil reconozca que el calibre 22 no está prohibido y que no existen limitaciones en el actual Reglamento de Armas para su uso en la caza.
Esta gestión posibilitará que se pueda negociar con las comunidades autónomas que sean ellas mismas las que decidan incluir o no su uso en las leyes de caza que regulan la actividad en cada territorio.
Hasta el momento y desde hace años en el Estado se prohibía el uso del calibre 22 para la caza y era legal exclusivamente en el tiro deportivo. Fuentes de la ONC consideran que ???este logro nos equipara al resto de países de la Unión Europea, donde el calibre 22 es de venta libre», explica en un comunicado.
Según informa el digital armas.es, el calibre 22 está presente en la mayoría de competiciones de precisión del Estado, tanto con arma corta como con carabina. Tiene gran aceptación entre los tiradores por su bajo coste y más que aceptable precisión. A estas ventajas se añaden su escaso retroceso o su inapreciable sonido, rasgos que lo han aupado a la cima de lo que podría denominarse munición deportiva.
Su amplia fama y difusión también se debe a que la legislación que regula la tenencia y uso de armas de fuego en cada país es bastante tolerante con este cartucho. El uso que hoy en día se le da a la munición del calibre 22 es básicamente recreativo. La mayoría de tiradores lo utilizan en competiciones deportivas, para hacer ???plinking» (tiro a latas), entrenar (es más barato que otros calibres superiores), y en los países cuya legislación lo permite también para cazar pequeñas piezas.