La asociación ACCA, a través de su presidente, Teófilo Ruiz de Viñaspre expresa, a través de un comunicado que a pesar de «no haber sido capaz de dar una solución a la gravísima problemática que afectaba a los cotos de caza, ante la imposibilidad de renovar su póliza colectiva de R.C., a última hora y sin ponerse en contacto con los responsables de la Asociación, el Servicio de Montes fue llamando uno a uno a los más de 100 cotos asociados ofreciéndoles primas de seguro. Esta reconversión de la administración foral en improvisado agente de seguros, constituye una clara apuesta por dividir al colectivo de cazadores y desmembrar una entidad con más de 20 años de andadura».
«El porqué de tal actuación quizá nunca lo conozcamos pero que la gestión de los recursos naturales cinegéticos de Álava ha quedado herida de muerte es un hecho innegable. ¿Cómo es posible que no hubiera dinero en las arcas forales para apoyar una póliza global de seguro, y a última hora, y de forma improvisada, hay fondos para apoyar seguros individuales de cotos de caza? Que cada cual piense lo que quiera. Al final, se ha demostrado también, una vez más, que el colectivo de cazadores es incapaz de tomar decisiones de forma conjunta y que cada cual vela, única y exclusivamente, por sus propios intereses.
La historia se repite y volvemos a una situación donde la desorganización del sector, potenciada por la Diputación Foral con este tipo de actuaciones, será la hoja de ruta que impere en el futuro. No obstante, y a pesar de todo, más de una veintena de cotos han renunciado a su aprovechamiento, es decir han mantenido la unión frente a la adversidad económica y han caído víctimas de una nefasta gestión foral y de un enconamiento institucional que no ha sabido o no ha querido ver la utilidad de potenciar un sector básico para la economía de nuestros pueblos y para la regulación de las poblaciones de caza. La historia pasará factura algún día a todos y reconocerá el esfuerzo de los que hoy han sacrificado sus cotos en beneficio del común».