El cuerpo del abogado bizkaino Txetxu Ezkerra fue localizado anoche en el interior de una cueva de La Engaña (Burgos) -la zona donde varios testigos situaban a los hermanos con frecuencia tras la desaparición del letrado-, así lo ha hecho saber finalmente uno de los dos hermanos ganaderos del Valle de Mena detenidos en relación con la desaparición. Ayer reconoció su relación con el caso y condujo a los investigadores hasta el cadáver, situado en el interior de una cueva, entre los municipios de Pedrosa de Valdeporres y Sotoscuevas.
Hace tiempo que la familia de Txetxu había perdido toda esperanza de encontrar con vida a su allegado y después de tres meses sin noticias sobre su paradero, ayer por fin su familia pudo descansar. Durante toda la mañana prestaron declaración en un Juzgado de Getxo los dos hermanos que ingresaron en la prisión de Basauri en marzo. Concretamente, D. B. B., el mayor de los ganaderos detenidos, reconoció su autoría en la muerte del abogado.
Su confesión fue muy minuciosa, relatando ayer en sede judicial cómo había ocurrido la muerte de Txetxu. Según su declaración, tras la comida en la Taberna del Cuatro, Txetxu y él se desplazaron a Berrandúlez, al terreno que los ganaderos adquirieron haciendo uso de su derecho de retracto gracias a una gran cantidad de dinero (en torno a 600.00 euros) que el letrado les prestó. Allí comenzó la discusión entre ambos que, poco a poco se fue acalorando hasta que el detenido le propinó un empujon a Txetxu; este tropezó y, según afirma el detenido, se golpeó en la cabeza produciéndose un fuerte ruido. Fuera de sí, en un arrebato de ira, según declaró, D. B. B. se abalanzó sobre Txetxu y siguió golpeándole en repetidas ocasiones hasta causarle la muerte.
Más tarde llamó a su hermano para trasladar el cuerpo y ocultarlo en una propiedad de éstos, mientras el mayor se puso al volante del vehículo de Txetxu y condujo desde el valle de Mena hasta Laukiz seguido por el todoterreno de su hermano. Llegaron cerca de Munguia, donde residía el abogado, y una vez allí, estacionaron el vehículo junto al cementerio prendiéndole posteriormente fuego.
El 16 de febrero los ganaderos trasladaron el cuerpo de Txetxu hasta la zona boscosa de La Engaña, donde anoche se dirigieron los investigadores de la Ertzaintza y los miembros de la Guardia Civil para localizar el cadáver que se encontraba envuelto en una bolsa o saco y tapado con unas piedras. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto Anatómico de Villarcayo para realizarle la correspondiente autopsia.
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