Según cifras de Estados Unidos, país rey de las estadísticas, alrededor de un veinte por ciento o incluso más de los cazadores y tiradores son zurdos o deben disparar con el ojo izquierdo, un dato que las grandes marcas armeras internacionales no suelen olvidar a la hora de confeccionar sus gamas de productos. Aunque para el cazador y tirador de a pie la realidad luego pueda ser bien otra, ya que tendrá que “pagar” la diferencia, siempre y cuando existan escopetas y rifles pensados para las personas que tiran con la izquierda.
En el mundo se considera que el 10% de la población es zurda, y a ella se añade un nutrido grupo de diestros cuyo “ojo dominante” es el izquierdo, lo que le impide poder disparar con los ojos abiertos, algo fundamental para la escopeta, por ejemplo, ya que ambos ojos permiten calcular la profundidad del movimiento del blanco mientras tira.
Hay personas que se dedican a estos deportes y sus fallos suelen ser demasiado habituales hasta que se dan cuenta que el ojo que “manda” es el izquierdo. Para saberlo, basta con apuntar con el brazo estirado y con dedo gordo hacia un punto lejano y con ambos ojos abiertos, tapando aquello que se apunta. Si se cierra primero un ojo y luego el otro, se sabrá cuál es el que manda, el “dominante”, que será el que tape el objetivo. Este efecto se deberá trasmitir a la culata del arma, ya que si uno se fija, la curvatura de los diestros permite instalar en el hombro derecho la escopeta o rifle para tener enfrente y en recto la solista o el punto de mira. Si el arma es para un zurdo, mirando la escopeta desde la culata, la desviación será justo la contraria, hacia la izquierda, para permitir instalar con comodidad la cara sobre la culata y tener delante los sistemas de puntería.
Aunque hay culatas muy rectas, lo normal es que tengan desviación, complicando su uso correcto si la terminación no va destinada expresamente al hombro de cada tirador.
MARCAS. Así, cada vez más escopetas superpuestas y yuxtapuestas disponen de su versión de zurdo solicitando esa culata. Y en muchas pagando un sobreprecio extra. Algunos recurren a los pocos culateros que nos quedan en Eibar y en Euskadi para hacérselas a medida, a sabiendas que así los buenos resultados estarán garantizados. Sin embargo, entre las escopetas más vendidas, las semiautomáticas, el mercado es mucho más limitado y sorprende que dos de las principales marcas mundiales, Browning y Beretta, no se hayan acordado de este segmento de población, más en estos tiempos de crisis, y tras afinar en sus modelos novedosos. Sí que se comercializan semiautomáticas completamente para zurdo de la firma norteamericana Remington, de las italianas Benelli y Fabarm y la firma Stinger, de origen turco. Sin duda, la más conocida y usada es la escopeta Benelli, marca filial de Beretta, con un sistema de funcionamiento inercial muy efectivo, fácil de mantener y limpiar, aunque ofrezca un poco más de retroceso respecto a los otros sistemas de gases, que cada vez se mejoran más y más.
En rifles, hay más empresas específicas que se acuerdan de los zurdos. Por supuesto Remington dispone de una amplia gama de rifles de cerrojo y Browning, ahora sí, incluso comercializa un semiautomático en los principales calibres y con dos acabados, además de algún modelo de rifle de cerrojo. Entre estos últimos y con acción zurda, son bastantes más las opciones que tienen los que no son diestros; las prestigiosas firmas alemanas como Mauser, Sauer, Heym, Krico o los rectilíneos de Blaser disponen de modelos con todo a la izquierda, aunque a precios también alemanes. La calidad tiene su precio. También hay rifles de cerrojo de las empresas americanas Weatherby y Winchester, de la finlandesa marca Sako, la austriaca Steyr-Mannlicher, o las italianas Sabatti y Zoli, además de Tikka. Al menos, la caza mayor ofrece mayores posibilidades.