La Asociación Española del Deutscher JagdTerrier (AEDJT) persevera en perfección del Terrier alemán de caza
El signo de naturaleza de jabalí en cercado, aptitudes naturales en madriguera artificial, aptitudes en agua, reacción al disparo y examen morfológico son las pruebas de trabajo que han tenido que superar los ejemplares de la raza Terrier alemán de caza que la pasada semana tomaron parte en las jornadas celebradas en el burgalés Valle de Mena, con organización de la Asociación Española del Deutscher JagdTerrier (AEDJT).
Los criadores y los aficionados que practican la caza con perros de esta raza consideran “una pasión” el trabajo con estos animales, de los que los alemanes dicen que “es el perro honesto, porque levanta caza aunque su dueño no esté delante. Y si no le das caza todos los días, él se la busca”, asegura Alberto Silvosa, presidente de la entidad radicada en Balmaseda. Además, es un perro que destaca por su polivalencia, ya que “puede estar por la mañana cazando en madrigueras de zorro, por la tarde puede seguir el rastro del jabalí y a la mañana siguiente participar en la recuperación de una pieza herida”.
Las jornadas y encuentros que se organizan en torno a esta raza permiten a los propietarios de los mismos “comparar la calidad y las puntuaciones obtenidas por los perros testados, ya que los datos obtenidos están accesibles en nuestro registro de ejemplares”, asegura Silvosa, cuya asociación “trabaja por la raza del JagTerrier a través de la organización de seminarios de formación, de cría, de adiestramiento y, sobre todo de pruebas de trabajo”.
El Deutscher JagdTerrier es una raza práctica y polivalente que tiene su origen en el Fox terrier de trabajo y que a partir de 1921 comenzó a ser seleccionado para conseguir mejorar la especie, así como el trabajo en madriguera y con el jabalí. Con esa finalidad “se pudo comprobar que los ejemplares más prácticos y más duros eran los de color negro y por esa razón el 99% de los que existen son de esa tonalidad”, señala Silvosa.
Sin competición
Con una altura que oscila entre los 33 y los 40 centímetros, los actuales Deutscher JagdTerrier son fruto de una selección entre aquellos ejemplares mejor dotados para el trabajo y que son considerados aptos. Es decir, que se seleccionan “los que funcionan”, tomando como base aquellos que “morfológicamente eran correctos porque carecían de taras, y que tenían el suficiente coraje para trabajar dentro de la madriguera en la caza de alimañas y que fuera latiesen el rastro”, apunta Silvosa.
Esta labor que comenzó en Alemania para extenderse a otros países de Europa y más tarde a Estados Unidos, elude el aspecto competitivo, ya que las pruebas de trabajo que se realizan tienen la finalidad de seleccionar los perros que dispondrán del permiso de cría; es decir, que al año siguiente podrán ser cruzados y tener cachorros.
A modo de excepción, Silvosa apunta solo hay un evento en todo el año que tiene carácter competitivo, como es la “Copa Interpirenaica, una prueba de trabajo al jabalí cuya quinta edición se celebró en 2019 con presencia de alemanes, checos, franceses y españoles. Este año, en junio, se celebrará la sexta edición en la localidad Lanemezan, en el sur de Francia, y tomarán parte perros seleccionados de Francia, Bélgica, Italia y España. Serán cinco por cada país y cuatro de los cinco representantes españoles serán vascos y el quinto será madrileño”.
Registros de datos
El registro de datos sobre aspectos como la morfología o las pruebas de trabajo que están accesible en la página web de la AEDJT, ofrece a los usuarios la posibilidad de consular esa información de cara a realizar los cruces que consideren más convenientes. Sin embargo, Silvosa lamenta que “la legislación que quiere aprobar el Gobierno de España nos entra a degüello, como a muchos otros amantes de los perros de caza. Para nosotros es una desgracia y por eso estuvimos presentes en la manifestación del pasado 20 de marzo en Madrid”.
El calendario de actividades que la AEDJT ha elaborado para los próximos meses prevé jornadas que se desarrollarán en Badajoz y en Murcia, mientras que para el mes de junio está programado una Jornada de Adiestramiento para el rastro de sangre, que tendrá lugar en Bizkaia. En el mes de octubre, además, el Valle de Mena acogerá nuevas pruebas de aptitudes naturales en madriguera artificial y disparo, así como de trabajo en agua, además de examen morfológico y de signo de naturaleza en madriguera artificial.
El acto desarrollado la pasada semana en el Valle de Mena, que reunió a unos 45 participantes llegados de España y Francia y contó con presencia de dos jueces alemanes, sirvió también para que amigos y allegados homenajearan a Ángel Lizarralde, quien fuera vicepresidente de la asociación y que falleció en enero de 2021. En el transcurso de la comida en la que estuvieron presentes varios familiares de Lizarralde, se le recordó por desarrollar una gran labor “con el único objetivo de querer poner a nuestro Terrier de caza en el nivel que se merece también en España”, según recuerdan en la AEDJT.
La asociación ha colaborado en diversas ocasiones con diferentes federaciones de caza, y más recientemente ha establecido un acuerdo con la Federación Bizkaina de Caza con la finalidad de trabajar conjuntamente para popularizar el Deutscher JagdTerrier y dar difusión a la propia AEDJT. “Hemos presentado las dos disciplinas más importantes, como son el trabajo en madriguera y el trabajo del jabalí, con sus respectivas normas, que son las mismas que rigen en el resto de Europa, y las hemos presentados para su aprobación por parte de la federación”, señala Silvosa.