El Club de Cazadores Virgen del Campo de Trillo (Guadalajara) organizó la exposición y muestra de una rehala de perros de caza de diferentes razas y también una demostración de cómo siguen el rastro de las presas en madriguera dos razas diferentes de perros.
La Asociación de cazadores de Trillo ha tenido también su lugar en el mes de julio cultural con una actividad de divulgación en la que convocó a los trillanos que quisieran saber un poco más sobre el apasionante mundo de la caza. En primer lugar, en el paraje de La Isla de Trillo, Javier García, guía de canes de Romanones, expuso su reala de perros de caza, atendiendo a las cuestiones de todos aquellos interesados en el tema.
Allí hubo expuestos ejemplares de raza podenco, campanero de pelo duro, alanos para agarre y cruzados de grifón. “Cada raza es diferente y se utiliza para suertes diferentes en la caza. El grifón tiene una nariz privilegiada y es muy fuerte físicamente, cualidad que emplea para enfrentarse cuerpo a cuerpo con el jabalí o el ciervo. El podenco es un perro muy movido. No tiene el viento que el grifón, pero por su condición de pata larga, mueve mucho campo. Es un perro que ladra mucho anticipando a los puestos claramente la llegada de la caza”, explicó el guía a la audiencia.
A continuación se ponía en marcha una exhibición de perros de caza en madriguera que corrió a cargo de especialistas venidos de Medina del Campo en Valladolid. Para mostrar como cazan estos animales, los guías instalaron una madriguera artificial respondiendo a las condiciones reales que tienen en la naturaleza. Es lo más parecido a una galería natural, tienen un encame donde paren y otro donde guardan la comida y galerías para confundir al depredador.
En las demostraciones no hay contacto en ningún momento entre presa, en este caso un zorro, y perro. Un sistema de trampillas lo impide, de manera que los espectadores pudieron apreciar gracias a un sistema de registros descubiertos y señalizaciones como dos razas de perros, Deutscher Jagdterrier y Teckel, reptaban por las madrigueras siguiendo el rastro de la presa. Bajo tierra, y según explicaron los especialistas, los animales se guían por dos instintos, el oído, principalmente, y el olfato.
“Esta de julio cultural es una actividad novedosa para la gente en general, e incluso también para los cazadores. Pensamos que al público le ha sorprendido y gustado”, comentaba a la conclusión de la actividad Fernando Pecero, vocal de Club de Cazadores Virgen del Campo de Trillo.
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