El Servicio de Biodiversidad y Gestión Piscícola del Gobierno foral propone continuar este año “con la interrupción de la práctica de la pesca recreativa del salmón, iniciada en el 2023, y la interrupción de la pesca de la trucha en la región salmonícola superior prolongando esta interrupción durante al menos tres años”.
De ser así, podría extenderse la veda en ambas especies hasta 2026 como mínimo. Sea como fuere, y como advierten los propios técnicos, el planteamiento está sujeto “a la evolución de las poblaciones que los datos anuales de seguimiento vayan mostrando”
.El debate en el seno del parlamento y la postura política que adopte el Ejecutivo serán definitivas a la hora de plasmar o flexibilizar la propuesta de veda prolongada en una orden foral.
Por de pronto existe una advertencia obtenida a partir de los datos recopilados por la sociedad pública GAN: “Las poblaciones salmonidos en Navarra atraviesan en la actualidad un momento crítico, manteniéndose las poblaciones y en especial la fracción de reproductores muy por debajo de los umbrales mínimos deseables. Existe la posibilidad de que, si se mantienen esta tendencia, con tan bajas densidades de población se llegue a atravesar el umbral mínimo de viabilidad pudiéndose llegar a un colapso poblacional y a extinciones locales”.
Los informes del propio Servicio de Biodiversidad y Gestión Piscícola, así como de la Dirección General de Medio Ambiente, son más que preocupantes: “A pesar del esfuerzo repoblador llevado a cabo por el Gobierno de Navarra, la población de salmón continúa decreciendo alarmantemente. El número de reproductores, y particularmente de hembras, que han remontado la cuenca del Bidasoa en los últimos tres años es muy bajo, lo que hace que el número potencial de huevos que se podrían producir en la cuenca esté muy por debajo del Límite Crítico de Conservación, dando como resultado que en la actualidad la sostenibilidad de la población esté en peligro”.
A los datos se remiten los técnicos para su conclusión. Aunque se haya experimentado una mejoría con respecto al año anterior, al pasar de 66 a 308 salmones, sin embargo, el número de hembras (71) y, por tanto de huevos, sigue siendo deficitario.
LÍMITE CRÍTICO DE CONSERVACIÓN
Los responsables y técnicos de Medio Ambiente entienden que es preciso superar lo que se denomina el Límite Crítico de Conservación. En el río Bidasoa está fijado en “146 hembras y una densidad de 55 huevos/100 m2”, o lo que es lo mismo, un millón de huevos. Como dato, el año pasado remontaron el río 71 hembras que depositaron 474.679 huevos.
Las poblaciones de trucha en la Región Salmonícola de Navarra “presentan una generalizada tendencia negativa (…) La mayoría de ellas se encuentran en una situación muy delicada. En estos momentos la densidad promedio de trucha en Navarra se encuentra un 34% por debajo de su promedio histórico, y es un 64% menor que su máximo, pero hay localidades y cuencas en los que estos descensos superan el 90%”.
Medio Ambiente está especialmente preocupada por “las previsiones de calentamiento global que los expertos en cambio climático han hecho para los próximos años”. De acuerdo a sus pronósticos, “sólo las poblaciones animales menos vulnerables, con suficientes efectivos como para poder adaptarse a las nuevas condiciones, serán sostenibles en el futuro”.
La situación del salmón y la trucha en navarra
1 El salmón en 2021 y 2022. El año 2021 “fue malo: 59 hembras supervivientes (440.000 huevos). En 2022 todavía peor: 25 hembras (187.000 huevos). La producción de huevos en la piscifactoría en estos dos años (134.000 huevos) no fue capaz de compensar la pérdida de huevos provocada por la pesca (320.000 huevos) agravando la situación”.
2 Los datos de 2023. Hubo “cierta mejoría en el número de reproductores ya que han remontado la cuenca 308 salmones, aunque de éstos tan sólo 71 son hembras. Al no haberse autorizado la pesca durante esta temporada, potencialmente todas esas hembras podrían haber desovado y producido un total aproximado de 576.000 huevos. Esta mejoría, sin embargo, no es suficiente ya que la producción de huevos se sigue manteniendo muy por debajo del millón que supone el Límite Crítico de Conservación, por lo que se prevé que el alevinaje vuelva a ser, un año más, inferior al necesario para asegurar la sostenibilidad de la población”.
3 La trucha. “La densidad promedio de población de trucha para el conjunto de la Región Salmonícola de Navarra registrada en 2023 -señala el informe- es de 1747 truchas por hectárea, lo cual supone un descenso del 11% respecto al año anterior (-32% respecto a 2021), quedando un 13% por debajo de la densidad mínima deseable y un 34% por debajo de la media de la serie histórica registrada desde 1992”.
Fuente. DIARIO DE NAVARRA.ES