Un pescador de 49 años murió el pasado fin de semana al caer al agua tras ser alcanzado por un rayo cuando estaba pescando en un bote en la ría, cerca de la localidad cántabra de Santoña. En concreto, el pescador se encontraba en una barca entre Cícero y Montehano junto a su sobrino. Varios pescadores atendieron la llamada de auxilio de éste y, tras avisar a los servicios de emergencia, el cuerpo de Julio César Silverio pudo ser trasladado ya sin vida al puerto de Santoña.
En un principio se pensó que la cercanía de unas torres de alta tensión pudieran haber influido en el incidente, aunque después el sobrino de la víctima indicó que «cuando ocurrió estábamos alejados de los cables». Sin embargo, el bote en el que ambos pescaban ayer por la tarde permanecía fondeado a escasa distancia de estas líneas de alta tensión, circunstancia que los pescadores consideran que pudo influir y que, incluso, el rayo podría haber impactado primero en el cableado.