El elgoibarrés Unai Oñederra se proclamó ganador de la Copa de España de hélices celebrada en Cheste (Valencia) el pasado pasado fin de semana del 22 y 23 de junio. El trofeo permanecerá en la Sociedad de Tiro a Vuelo de Eibar, a la que pertenece y que será el próximo año la anfitriona de esta competición estatal. El ganador elige en cada ocasión dónde celebrar el siguiente campeonato y lo habitual suele ser organizarlo en su pueblo o ciudad.
El guipuzcoano se mostró muy ilusionado por este triunfo, que ya había conquistado anteriormente, concretamente en 2007 en Ceuta. Ha logrado otras dos veces, además, el Campeonato de España. A eso se añade que ha sido cinco veces subcampeón de España, y que el año pasado y hace dos años quedó campeón del mundo por equipos.
Sus hitos demuestran una progresión, motivo por el cual el tirador achaca su victoria a la experiencia previa, aunque también reconoce que influyó la suerte, pues el factor meteorológico jugaba en su contra. «Es un campo muy difícil, el más difícil de España. Hace mucho viento y está en una loma. Vuela muchísimo.».
Considera que su triunfo es «muy meritorio» ya que en estas condiciones «es muy difícil quitarles el título» a los valencianos, que «jugaban en casa». De hecho, la víspera un tirador local se había proclamado campeón de España, título que se dirimió el mismo fin de semana. Este campeonato se disputó el sábado y el domingo se jugó la Copa. En segundo lugar, tras Oñederra, se clasificó Ander López, un joven zarauztarra hijo del seleccionador nacional de España. Ambos habían viajado juntos a Valencia. El elgoibarrés contó también con la suerte de encontrarse tranquilo. Esta modalidad de tiro exige mucha concentración, además de una buena técnica para poder reaccionar adecuadamente al lanzamiento de la hélice. El elgoibarrés señala que «cualquier mínimo problema en el ámbito personal te puede afectar muchísimo». Además del tiro de hélice, es aficionado al tiro a pichón que, según confiesa, es su especialidad favorita y, junto con la hélice, es la que más se practica en su club. «El pichón vivo a caja es lo más bonito y la hélice es lo que más se le parece porque simula el vuelo de una paloma».
Considera que esta última es una modalidad «mucho más asequible» económicamente y cree que más adecuada en estos tiempos de crisis. El único problema es la falta de instalaciones donde practicar. «En Euskadi la hélice está bastante muerta y en cambio estamos tirando mucho a pichón». La situación es muy distinta en otros lugares del Estado como Madrid, Valencia, Alicante o Granada, donde se practica mucho y se puede encontrar a «gente muy especializada». Aunque dada la escasez de oportunidades apenas puede entrenarse, el elgoibarrés ambiciona «estar arriba lo mejor posible y dar guerra».
Oñederra también es un gran aficionado a la caza. Para él, ir al monte, «gozar con los perros, desahogarte el fin de semana y disfrutar de la naturaleza con tus amigos» supone «la ilusión de vivir».
Lamenta, sin embargo, la situación en la que se encuentran las especies que «están desapareciendo a pasos agigantados», caso de la perdiz, debido a que los herbicidas la están despojando de su entorno natural, y de la codorniz, cuyo hábitat se está destrozando por el adelantamiento de las cosechas. Esto en cuanto al panorama en los cotos. En la comunidad autónoma, cree que sólo se salvan la paloma y la sorda, aparte de las especies de caza mayor cuya proliferación está aumentando la afición a esta modalidad. Opina que se podría hacer mucho más en defensa de la caza y agradece la labor de Adecap y Adecap Gazteak que, reconoce, «luchan muchísimo, aunque a veces su esfuerzo no se ve reflejado en una respuesta adecuada por parte de las instituciones».
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