La Asociación Armera quiere dar difusión a los resultados de un estudio que pone de manifiesto conclusiones que cuestionan lo que ha sido publicado hasta la fecha sobre el plomo en la carne de caza y en particular lo que se refiere en la cantidad de plomo ingerida que finalmente puede ser absorbida por el cuerpo humano.
Este proyecto, llevado a cabo por Christer Holmgren (Consultor de la Agencia Medioambiental Sueca) y el profesor Ulf Qvarfort (Director de Investigación de la Agencia Sueca de Defensa), se ha desarrollado tomando como referencia carne de jabalí cazado con munición de punta de plomo en una sesión de caza ordinaria. Se han utilizado técnicas de tomografía computerizada y rayos X para garantizar una identificación precisa de los fragmentos de plomo distribuidos alrededor del canal de entrada de la bala.
Además, se ha llevado a cabo una simulación de digestión gastrointestinal in vitro para medir la cantidad de plomo que, una vez ingerida, es potencialmente absorbible por el cuerpo humano. El estudio evidencia que la cantidad de fragmentos de plomo accidentalmente presentes en la carne, que son convertidos en componentes potencialmente absorbibles por el cuerpo humano, son del alrededor del 1% de la cantidad de plomo presente en la carne.
La cantidad de plomo absorbible por el cuerpo humano varía del 20% en adultos al 50% en niños. La combinación de estos dos parámetros indica que sólo el 0,2% del plomo ingerido por adultos es absorbido durante la digestión mientras que los niños absorben el 0,5%.
Un informe publicado en 2012 por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) puso de relieve que los alimentos que más incidencia tienen en la cantidad de plomo consumida por los seres humanos son los que se consumen con más frecuencia, como cereales, productos lácteos, hortalizas y agua. Por lo que se refiere específicamente al agua, la cantidad máxima de plomo recomendada por la UE es de 10 µg. por litro.
Por otra parte, un informe publicado en 2012 por el German Bundesinstitut fur Risikobewertung (BfR) dice que la carne de jabalí es el alimento más contaminado por el plomo en Europa, con un contenido de 4,7 mg. por kilo, lo cual deriva del uso de munición de plomo.
Los resultados del estudio sueco manifiestan que la exposición por consumo de 3 kilos de la citada carne es 100 veces inferior a 4,7 mg./kg.: es equivalente a la exposición por consumo de agua del grifo durante una semana.
Estas son algunas consideraciones adicionales:
1- El plomo es uno de los metales más utilizados en el mundo y puede entrar en el cuerpo humano por contacto o a través del consumo de alimentos (comida 65%, agua 20% y aire 15%).
Todos los alimentos, el agua, las bebidas alcohólicas y no alcohólicas (incluyendo el café y el té), las especias y los suplementos alimenticios contienen iones de plomo absorbibles por el cuerpo humano en diferentes cantidades.
La Comisión Europea ha fijado límites máximos para la cantidad de plomo permitida en diversos grupos alimentarios para proteger a los consumidores de una exposición a índices elevados, mientras que en la actualidad no hay límites oficiales definidos para la carne de caza.
2- El uso de munición de plomo para la caza se considera habitualmente peligroso para la salud de los cazadores, sus familias y todos aquellos que consumen carne de caza. Sin embargo, debe ser tomado en consideración que el plomo, incluso ingerido en forma finalmente fragmentada, no es directamente absorbible por el cuerpo durante la digestión porque sólo el plomo en forma de iones bioaccesibles puede ser absorbido por el cuerpo.
El mencionado informe alemán (BfR) demuestra que la carne de jabalí contiene un promedio de 4,7 mg./kg. de plomo en forma de fragmentos metálicos.
Los resultados del estudio sueco demuestran que sólo un porcentaje máximo del 1% de los fragmentos de plomo ingeridos son transformados en bioaccesibles (pudiendo ser absorbidos durante la digestión).
Considerando que sólo un 1% de 4,7 mg./kg. puede ser absorbido, podemos afirmar que para una mujer de 60 kg. la exposición es equivalente a 0,039 µg./kg. de peso corporal / día, mientras que para un hombre de 70 kg. el valor sería de 0,036 µg./kg. de peso corporal / día. Estos valores corresponden aproximadamente al 6% del límite establecido por la AESA.
3- El límite máximo definido por la UE de presencia de plomo en la carne comúnmente usado para el consumo humano es 0,1mg./kg. Este valor se refiere a la carne así como a otros alimentos sin presencia de fragmentos de plomo y se refiere al plomo en forma de iones bioaccesibles.
Esto significa que aproximadamente el doble del valor de exposición viene del consumo de otros alimentos que no son carne de caza.