El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Diputación Foral de Bizkaia está llevando a cabo la reintroducción al medio natural de 75 ejemplares de fauna silvestre recuperados en las instalaciones forales ubicadas en Gorliz entre los meses de agosto y septiembre. En su mayoría rapaces nocturnas, 14 cárabos, 9 lechuzas, 5 autillos y 3 mochuelos se soltarán los próximos días, una vez los ejemplares sean anillados. Junto a las aves, también se devolverán a la naturaleza vencejos o un martín pescador, entre otros animales.
A lo largo del año, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia recibe cerca de un millar de animales silvestres que requieren ser atendidos a causa de las diversas agresiones o enfermedades que suelen presentar en el momento de su captura. Sin embargo, llama la atención, en esta ocasión, que gran parte de la aves atendidas no han manifestado ni lesiones traumáticas ni enfermedades concretas en el momento de su ingreso en el centro. Fueron recogidas por personas al verles que no podían volar bien, con la mejor intención de ayudarles a sobrevivir.
En el caso de las crías de cárabos, autillos y mochuelos, salen del nido antes de aprender a volar (pollos volantones), revoloteando en el entorno y encaramándose a las ramas con presteza progresiva, que mejora con el paso de los días. Muchos de estos pollos se caen de los nidos y son detectados por personas que los recogen y se ponen en contacto con la Base Gorría de la Diputación (944 465 297) que los trasladan al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Diputación Foral de Bizkaia en Gorliz. La suelta se produce cerca del punto donde se les ha recogido pues, una vez llegada la noche, los pollos llaman a su madre, la cual se encarga de encontrarlos.
7 especies de rapaces anidan en Bizkaia, sus beneficios y amenazas
Siete especies de rapaces nocturnas anidan en el Territorio Histórico de Bizkaia: la lechuza común, el cárabo común, el mochuelo común, el autillo europeo, el búho real, el búho chico y el búho campestre. Entre los beneficios que aportan, destaca que son capaces consumir kilos y kilos de micromamíferos, lo que las convierte en uno de los mejores raticidas existentes. Las más pequeñas, como el mochuelo y el autillo, se alimentan de insectos grandes, como orugas y polillas, perjudiciales para las huertas. Finalmente, aportan una riqueza biológica que para sí quisieran muchas regiones industrializadas.
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