La Asociación Española del Perro de Sangre ha hecho público el informe sobre las operaciones de rastreo que sus miembros efectúan a lo largo de las distintas temporadas de caza, centrándose especialmente en aquellas llevadas a cabo en el 2013. De este modo, el año pasado se realizaron 264 intervenciones, 100 más que el año anterior. De ellas, 39 (15%) fueron controles de tiro y 225 (85%) fueron rastreos con evidencia de pieza herida.
Porcentaje de recuperación
En el informe destaca el buen porcentaje de recuperación de piezas de caza. En 88 de las ocasiones no fue posible recuperar la pieza, pero en 137 sí que se consiguió. Esto supone un porcentaje de recuperación del 61%. Tal y como se refleja en el informe, en el 69% de las ocasiones la pieza ya se encontraba muerta al ser encontrada, mientras que en el 31% restante fue necesario rematarla.
Especies
Según el informe elaborado por AEPES, el 40% de las intervenciones se realizaron sobre jabalí, el 32% sobre corzo y el 17% sobre ciervo. El 11% restante se repartió entre búsquedas de muflón (3%), cabra montés (2%), gamo (4%) y rebeco (2%).
Conductores y perros
Estos datos y registros han sido posibles gracias a la información aportada por 42 conductores, que emplearon para las diferentes búsquedas 51 perros de sangre. Tal y como señala el informe, la raza más utilizada fue el sabueso de montaña de Baviera, seguida del Teckel.