Haciéndonos cargo de que no siempre se realiza el tiro perfecto, y que aún habiendo sido un tiro bueno, el animal no acaba siempre cayendo abatido en el sitio, debemos tener en cuenta una serie de pautas de comportamiento después del disparo para aumentar las posibilidades del cobro de la res.
El cazador debe recabar en primer lugar, toda la información que posible sobre el disparo. Se debe señalar la posición en el momento del disparo y el ???anschuss??? (lugar del tiro), de forma visible. Así como la dirección de huida del animal. No se deben retirar las evidencias encontradas además de la sangre ( fragmentos de hueso, tripas, pelo, etc.) y no se debe seguir el rastro de la pieza más de 100 metros, y siempre sin pisarlo, para no contaminar o marcar involuntariamente otro rastro con la sangre que se nos haya podido quedar en la suela de las botas. En el caso de que no se haya encontrado la pieza, se debe llamar a un conductor de un perro de sangre.
A la llegada del equipo de rastreo, se le debe informar al conductor de la posición exacta del cazador y de la pieza, de la dirección de huída de ésta, la longitud recorrida en el rastreo, indicios encontrados, y la reacción del animal al disparo.
Con toda ésta información, el conductor especialista se hará una hipótesis inicial de cómo ha sido el tiro y cómo le ha podido afectar a la res por sus conocimientos sobre las reacciones del animal; si huye agitando la cabeza (tiro en mandíbula), si se desploma patas arriba y al cabo de un tiempo se levanta y huye (tiro de apófisis o calentón de agujas), si pega un arreón (corazón), si da un ligero salto (pulmones ), si cocea ( riñones), etc???
A continuación, con el perro sentado y preparado para el trabajo, el conductor se dirigirá sólo o con el cazador a investigar el ???anschuss??? para establecer una hipótesis de la herida. Como la visión es selectiva, los indicios son buscados por orden, sangre, pelos, hueso y contenido estomacal.
Según el órgano u órganos afectados, dejan un tipo de sangre diferente:
??? Pulmón: color rojo o rosado brillante con pequeñas burbujitas.
??? Hígado: oscura y azulada, pastosa e incluso granulosa.
??? Estómago: acuosa y mezclada con contenido estomacal.
??? Corazón: rojo fuerte y sin burbujas
??? Riñón: color rojo oscuro, y olor agrio.
??? Músculo: roja, a veces clara, y a veces oscura, suele encontrarse algún pedacito de carne.
Los diferentes fragmentos de hueso encontrados también dan mucha información, aunque es más difícil averiguar su procedencia. Los huesos de las patas son redondeados, los de las paletas y jamones son planos y gruesos, y los de las mandíbulas son de sección plana o redondeada, y con frecuencia se encuentra algún diente.
Los pelos encontrados, aunque es difícil averiguar su procedencia, pueden darnos una pista fijándonos en su color. Los pelos procedentes del lado del animal que ha recibido el disparo, aparecen cortados. En cambio los procedentes del orificio de salida aparecen arrancados con raíz.
Con toda ésta información, mas los posibles trozos de órganos que se puedan encontrar, el conductor tendrá hecha ya una hipótesis de cómo ha sido el tiro y cómo lo ha acusado el animal. Con ello podrá determinar si la mejor opción es un rastreo inmediato, o si es conveniente dejar un tiempo más.
Se le indicará al perro especialista cual es el ???anschuss???, y él obtendrá toda la información olfativa que necesita para buscar a ése individuo, desechando los rastros de otros animales. El perro indicará durante el rastro nuevos indicios, si los hubiera, así como lugares en los que la res herida haya podido encamarse, hasta finalmente dar con la pieza viva o ya muerta.
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