Les voy a escribir sobre el conejo en la actualidad y no voy a ocupar papel diciéndoles o copiándoles la tan socorrida y manida antigüedad de un animal cuyo único reducto fue la Península Ibérica aguantando glaciaciones y todo, que ya es decir, pero no aguantaron la pócima del condecorado médico francés Armand Delille quien ???diseñó e inoculó??? el virus productor de la mixomatosis. Con independencia de lo que ocurriera en el resto del Mundo, el médico Francés anticunícola, causó en España una mortandad del 90% en una época de hambre cuando la necesidad en la cazuela de muchas casas no les dejaban ser plaga, ni mucho menos. Luego, cuando ya estábamos acostumbrados a cazar en condiciones precarias ese 10% fluctuante y miserable, llegó la celebre hemorragia vírica (EHV) en los 90 y nuestro gozo en un pozo, pues nos dejó igual o peor que antes de la mixomatosis. Pero no termina ahí el tema, no.
En este rosario de cuentas infelices, ahora nos termina de llegar, sin acuse de recibo, una nueva cepa de la (EHV) que da perfecto juego a esos sujetos mesiánicos vendedores de crecepelo que en el fondo venden servicios de humo o conejos con fecha de caducidad. Ah, dicen que la hemorragia vírica en sus dos actuales variedades proviene de las granjas de allá o de acullá. Me da igual. Las granjas de la mano de los vendedores de crecepelo, nunca trajeron nada bueno. A las perdices me remito. Todos tienen soluciones. Todos arengan desde el púlpito. Todos quieren convertirnos a los cazadores en auxiliares de ellos pagando por nuestro trabajo y cobrando ellos, claro.
Ya sé, ya sé que la vacuna recombinante de la Real Federación Española de Caza (RFEC) fue un despropósito monumental al que le han seguido otros mayores. Lo sé. Lo de la vacuna no podía funcionar jamás por dos razones. Primera, porque no lo permitirían las multinacionales del medicamento. Segunda, por seguir creyendo en los vendedores de crecepelo con el marchamo de la universidad, el doctorado y el diploma de estar vacunados contra la viruela. Esos vendedores de crecepelo nos han alejado de una administración bien estructurada y cimentada a nivel técnico, informático, administrativo y científico, qué no político, cuyos funcionarios son modélicos entre los cuales puedo citar y cito con total convencimiento, reconocimiento, agradecimiento y admiración a: Xesús Marquina (Galicia), Carlos Cabanas (Álava), Javier Monge (Vizcaya), Iñigo Mendiola (Guipúzcoa), Jokin Larumbe (Navarra), Pedro Matute (La Rioja). Esperanza García Corvo (Palencia) y tantos otros hombres y mujeres honestos en lo nuestro tanto a nivel provincial como autonómico o estatal y Europeo. Mientras sigamos atajando caminos saltándonos a los técnicos para ir de la mano de politicastros efímeros o funcionarios politizados disfrazados de bienhechores, cada vez iremos a peor. Sepan que de los políticos y de los mulos, cuando más lejos, más seguros.
LAS PLAGAS CUNÍCOLAS
¿Plagas?. ¿Pero qué plagas, Dios mío?. ¿Qué plagas?. Las plagas son sueltas incontroladas o controladas que se les han ido de las manos por tener un estudio previo mal hecho, sin hacer o llegarles la hora final más tarde de lo previsto. En Euskadi apenas se pueden contar como tales en los últimos años, pero no así en Navarra y La Rioja. Sepan que en estas dos comunidades han colocado miles de kilómetros de vallas subvencionadas para que los conejos no hagan daño en la vid. Luego, claro, se ha autorizado el hurón, animal que nunca debió de prohibirse. Se ha cazado fuera de temporada y cuando se han arrimado a las vías o a los puentes de las vías de comunicación donde no se puede utilizar la escopeta, se ha demostrado, sobradamente, que el hurón y el capillo es una modalidad de caza que sirve para capturar el conejillo y poco más. Y si no quieren creerme, pregúnteselo a ADIF, compañía ferroviaria Estatal a la que le sancionaron con 15.000 euros como consecuencia del cruel exterminio de las poblaciones de conejo existentes en las vías del AVE mediante medidas consistentes, fundamentalmente, en la colocación de una malla de triple torsión sobre los taludes de las líneas del AVE, hecho que provocaba que los conejos quedaran atrapados y al cabo de unos días murieran por inanición o por la acción de predadores.
En ocasiones la mayor parte de los actos delictivos o contra natura son consecuencia de personas de buena fe, pero faltos de conocimiento que no se dan cuenta de que si echan conejos al campo después de cerrada la caza allá por el mes de febrero, empiezan a quedarse preñadas las conejas pariendo en función de lo que tengan para comer. Las conejas pueden seguir pariendo y la prole está lista para procrear en tres o cuatro meses y nos plantamos en mayo para llegar al verano con una superpoblación que salvo en plantaciones leñosas en general con especial incisión en los viñedos, la plaga bien se puede sufragar. Pero no es esa la cosa.
Jamás se puede soltar al campo ninguna especie sin la debida autorización oficial previo estudio facultativo. No vale el del Torrente del pueblo que siempre abogará por tener una granja al aire libre para luego, matar bien muertos él más que los demás.
SITUACI??N DEL CONEJO AUT??CTONO
Yo diría, sin riesgo a equivocarme, que la población de conejo de monte autóctono es mucho peor que la situación de la perdiz roja autóctona ¡¡¡Qué ya es decir!!!. Ambas especies están mixturadas. Ambas especies nos las venden como genéticamente puras. Pero ambas especies han pasado por la granja y eso las mengua facultades. Es más, toda especie que necesite ser socorrida por el hombre por destrucción de su hábitat, está condenada a su desaparición. Y aun cuando por fuera parezcan igual, no lo son. Y ??? ambas tienen fecha de caducidad, de lo contrario el futuro de las granjas no estaba asegurado. Los granjeros, sus edecanes y los vendedores de humo cogieron un poco de miedo con lo de la Red natura 2000, pero ya se les ha pasado, pues todavía no se ha hecho el pertinente plan de gestión de más de un 90% y ahora no hay presupuesto para eso. Hay regiones en España que sacan pingues beneficios de la caza sin necesidad de recurrir a lo autóctono. Limpian el terreno de depredadores y lo convierten en una granja al aire libre colocando majanos artificiales por doquier, bebederos, comederos medicalizados y hasta sombrajos para la cosa de la canícula del verano. Luego, la caza es a la carta y quien sea de gatillo fácil tiene que ser de cartera llena. A eso hemos llegado y eso es lo que los cazadores de a píe criticamos y criticaremos por mucho que traten de engañarnos desde instancias superiores tanto venatorias como políticas o de cualquier otra índole. Seremos de cartera floja, pero no tontos.
LA CULPA DE TODO LA TIENE EL HUR??N
Serán majaderos ??? El hurón ??? No. No tengo ganas de hacer historia ni de copiar de ninguna parte. Eso pueden hacerlo ustedes cuando les venga en gana.
Yo, como ya tengo una determinada edad y puedo ver las cosas con perspectiva de pasado y hasta el horizonte del futuro, puedo hablar con propiedad de todo el devenir vital de más de medio siglo sin sumar el otro medio de transmisión oral procedente del mundo rural al que pertenezco por nascencencia y un mundo rural al que me debo en cuerpo y alma y del que jamás me alejé. NUNCA. Mundo del que siempre me sentí orgulloso. El hurón ???
Miren ustedes, no voy a irme a mi Castilla del alma por estar escribiendo en una revista Vasca. Pero permítanme decirles, una vez más, que durante más de diez años cacé e hice amistades que conservo en La Rioja Alavesa y en las otras dos riojas. Es más, todavía las visito con frecuencia por estar enamorado de ellas aun cuando la caza autóctona haya pasado a mejor vida en buena parte de ellas.
Mis amigos de Laguardia y Lapuebla de Labarca llevaban los hurones en las alforjas del burro junto a los cepillos siempre a la vera del perro conejero que también cuidaba el ato o ladraba al asno si se iba donde no debía. Los perros cusquejos de antaño valían lo mismo para un roto que para un descosido y si no, que se lo pregunten al campeón de campeones de nombre Cruz Antón nacido y residente en Laguardia quien a fuerza de trabajo, tesón y honradez sin par ha hecho una hacienda vitivinícola digna de encomio con unos caldos, que, a decir de los entendidos son una delicia, pero yo dejé de libar hace muchos lustros. Cruz Antón es un campeón de campeones injustamente olvidado y quiero que sepan que no progresó en el mundo de la competición por su modestia natural y por ser enemigo de tirar de levitas ajenas. Otro tanto nos pasa con el célebre Moyano Alavés de Vitoria de toda la vida, que no nos acordamos de él ni para darle un calendario en Navidades. Ese sí que fue un campeón de los de quitarse el sombrero y con una mala leche de aquí te espero. Pero recto y bueno como la carne de caballo que vendía en la carnicería del casco viejo que heredó de su padre ( un cazador de primera). Me he salido del guión. Pero ahora vuelvo a él.
Antaño cuando había muchos conejos y les daba por aposentarse en los cabos de una viña, antes de que se zamparan lo que no debían, enseguida el viticultor tiraba de hurón y de capillo y alegraba la cazuela ese día. También se cogía algún otro si había algún compromiso o no llegaba el dinero para satisfacer el hambre en casa. En los lugares vitícolas de España siempre se procedió a poner a raya a los conejos con el hurón y cuando llegaba la desveda, nunca faltaron conejos a quienes tenían buenos perros conejeros de esos que se metían como ratas por las zarzas y por los muchos arroyos ahora desaparecidos.
Todo propietario de las viñas en pequeña escala tenía sus dos hurones y quienes no los tenían, se arreglaban con el vecino cuando se aposentaban los conejos donde no debían.
Los agricultores se conocían los vivares con todo lujo de detalles y aun así, muchos hurones se les dormían dentro de las huras y si al día siguiente no estaban encima de la chaqueta que se les dejaba a propósito por si salían, había que tirar de azada o de pico y pala.
Luego, cuando llegaba la desveda era digno de ver al cazador de conejos con su hurón en el morral y los perros o el perro conejero metiéndose entre las zarzas y demás maleza como una verdadera fiera para hacer saltar al conejo fuera. Pero si se encuevaba, enseguida el cazador sacaba al hurón del morral y lo metía en la hura. A partir de ese momento ni cazadores ni perros movían un músculo.
LA CAZA CON HUR??N
Nos habíamos quedado en que metíamos al hurón en la cueva con un collar de cascabeles para localizarle si salía por otra hura y mientras el hurón laboraba tanto los perros como sus dueños permanecíamos en total silencio. Bueno. Esto es como decir que el agua es húmeda.
A veces se oía el retumbar del conejo en la hura pero no salía. Los nervios afloraban casi sobre la dermis, el corazón palpitaba y a algunos los movimientos peristálticos de los intestinos se les aceleraban. ¡¡¡El silencio podía cortarse!!!. Ni los perros respiraban. Al poco rato se observaba como salía el polvo de la hura. Qué está dentro, es cosa segura. Luego, de improviso y casi cuando uno estaba a punto de sufrir una alferecía el conejo salía como un condenado y había que disparar rápido, con escopeta casi cilíndrica y perdigón del 10 ó del 9.
Pero antes de disparar había que tener muchísimo cuidado en saber a ciencia cierta que el conejo no llevaba al hurón enganchado. Yo les contaría casos de quienes por precipitarse mataron al hurón y se les fue el conejo.
Si el conejo quedaba herido, los perros lo cobraban y si herido se metía en una hura, no se volvía a meter al hurón, pues seguro que lo mataba, le comía la casquería y el muy mamón se dormía dentro. En Canarias cazan con una especie de bozal que le llaman sálamo o zálamo. Los hay de esparto y de metal. Yo he probado con ambos y siempre los hurones los han rechazado. También hay bestias que les cortan los incisivos a los hurones. O sea: los mutilan. A esos les cortaría yo los cojones por hideputas.
En contra de lo que se crea, no es una caza de hacer mucha carne. Qué va. Pues los hurones se cansan pronto y hay que dar tiempo al tiempo. Hay que darles agua fresca, mimarles, dejarles que jueguen con el perro quien a sabiendas de sus incisivos jamás se acercarán a ellos lo suficiente pero quienes nos avisarán si pierden el collar de cascabeles y sale por otra hura a 300 metros de distancia. Todo un mundo de complicidad mutua entre can, hurón y cazador Y todo aquel que cace con hurón y diga que a él no se le queda en la hura, miente y no caza con hurón. Si el conejo se asoma y nos ve o nos percibe, prefiere morir dentro de la madriguera por las dentelladas del hurón que salir fuera. A veces el hurón lo mata con tan mala suerte que queda taponado dentro y no puede salir fuera tanto en cuanto no lo perfore o se haga un hueco en el conejo a dentellada limpia y ??? en esas se queda el hurón dentro. A esperar tocan y a dejar la chaqueta sin la cartera y la petaca, pues yo sé de uno que dejó la chaqueta con la cartera y la petaca y le quitaron la cartera, la petaca y el hurón dejándole la chaqueta defecada por el humano. Todavía si me concentro escucho los juramentos y las maldiciones. Pero fue cierto y si el que lo hizo lee esto, que aun vive, se acordará de mí o me pinchará las ruedas del coche. El cazador robado, dueño de pollino y todo, ha muerto hace más de un decenio. Estoy seguro que desde allá arriba estará siguiendo los pasos de quien no era la primera vez que así procedía, pues una vez se me quedó a mí en un montón de piedras y al susodicho y a su hermano les pillé quitando piedras como lo cos. Cuando vi que habían cogido al hurón salí del escondrijo y no les di tiempo a esconderlo. Me dijeron que me lo habían sacado para que me fuera tranquilo. Se lo agradecí, les di la mano, pero no la propina por malandrines.
LA TENENCIA DE HURONES
El cazador los tiene que tener registrados. La cosa lleva su papeleo e incluso en algunas autonomías tienen que ir microchipados. Pero en eso no voy a entrar por no tener ganas de enfadarme hoy precisamente.
El hurón es un animal tan o más limpio que el gato. Tiene que tener una caja con arena donde siempre hará sus necesidades biológicas además de un espacio para tomar el sol, jugar y recrearse. Pero para el hurón lo más importante es su escondrijo oscuro que será un compartimento del citado cajón con agujero de entrada donde necesitará serrín de madera no olorosa. El serrín de chopo les va muy bien. Yo, últimamente les ponía papel de las destructoras de documentos y si la tinta no estaba fresca, estaban contentos. Estamos hablando de un cajón de dos metros de largo por uno de alto y por medio de ancho. Ya no hay que complicarse la vida con la comida, pues se zampan a las mil maravillas los piensos de gatos que no tengan pescado salado. La sal es veneno para ellos. Quienes me lean de La Rioja saben de sobra que algún hijo de puta solía meter trozos de sal en las cuevas a fin de matar los hurones y los muy canallas lo conseguían.
Tanto las heces como ellos mismos tienen un olor que no gusta a la gente. Un olor que permanece años en los collares de cascabeles, en los capillos y en cualquier lugar donde hayan estado. Hay quienes les quitan las glándulas odoríferas del ano para evitar el olor, pero eso es como si a un gato le cortamos los bigotes. No me gusta. No me gusta???
Si se caza con hurón grande para el conejo en la hura y lo mata dentro con lo que tenemos la espera asegurada. Si se caza con hurón pequeño no hay que invitar a ningún amigo de gatillo fácil, pues esos disparos a destiempo nunca suelen ser fallidos.
LA CAZA DE CONEJOS DE GRANJA CON HUR??N
Por mucho que digan los granjeros, en la simple salida o en el ruido que hace el cúnido en el agujero con las patas traseras o con los botes al correr delante del hurón, se sabe si estamos ante conejos de granja o silvestres. Cazar conejos de granja con hurones suele tener como resultado el sistemático encueve del bicho y las largas esperas o dejar la chaqueta sin la cartera.
Si fuera tan fácil cazarlos con hurón, no había esas plagas que crecen exponencialmente para de la noche a la mañana morir todos de repente por las enfermedades citadas. Las vacunas comerciales tienen una cierta garantía de continuidad generacional, pero a partir de una determinada fecha los conejos quedan abandonados a su suerte para luego resurgir si su hábitat es el conveniente. Por eso mi modesta opinión es que restaurando hábitats se logra lo que jamás nos dará la granja ni esos atropos de conejos que se hacen en el campo a píe de coto para luego soltarlos como si de luciérnagas se tratara. Pero hombres de Dios. Los conejos también establecen un rol dentro de sus poblaciones y si vamos nosotros como Torrente en la cantina del pueblo, los metemos en un saco y los echamos donde nosotros creemos con nuestro superior criterio, es muy posible -por no decir seguro- que los conejos se mantendrán hasta que los cacemos. Pero si llegamos a establecer una población de esas que marcan el terreno con cagarrutales y meadas blancas, será que hemos acertado por casualidad.
En la actualidad mantengo la ilusión del hurón y de los conejos a través de mi amigo Santiago Álvarez Mena, que además de ser un gran cazador, es juez de la raza Perdiguero de Burgos perteneciente a la Real Sociedad Canina de España. Tiene unos excelentes hurones y buenos perros conejeros y aun cuando vive en Lodosa (Navarra), cazamos en Aldeanuela de Ebro (La Rioja) y en otros lugares que no vienen al caso. Citando a amigos conejeros no puedo dejar aparte a mi amigo Silvano Calvo Maestro, un histórico de la Mirandesa y conejero empedernido que me enseña lo que hubo y se queja (con mucha razón) de lo que hay. Le cambalachee un maneto hembra que es un portento, pero al morírsele el compañero de perrera, ha dejado de cazar el can. Qué cosas. Sí. Sigo estando siempre que puedo con Silvano recorriendo el campo. Silvano es un hombre que a sus 84 años no hay cúnido que se le resista ni ley venatoria que no infrinja.