El Centro de
Estudios Ponle Freno-AXA ha
realizado un informe sobre
colisiones de
vehículos contra
animales. Para ello, se ha
hecho un análisis
sobre un total de 258.834
siniestros con
garantía de
Responsabilidad Civil, que
tuvieron lugar entre el 1 de
enero y el 31 de diciembre
de 2013.
Según los datos
de AXA, 3.094 de estos
accidentes (1 de cada 100)
fueron contra animales. El
61,7% afectaron a especies
de caza, el 37,7% a
animales domésticos,
y el 0,6% restante a
aves.
En el cómputo
global, los jabalíes
con un 1.037 (33%) de los
siniestros, son los animales
que más accidentes
de tráfico provocan,
seguidos por los perros con
un 30%.
Dentro del sector de
animales de caza, los, ya
mencionados,
jabalíes, los corzos,
los ciervos y los zorros son
las especies más
afectadas, con más
del 95% del total.
El período en el
que más atropellos a
jabalíes se producen
es entre agosto y enero,
probablemente debido a que
se trata de la época
de caza. Por su parte, el
punto más alto de
atropellos a ciervos tiene
lugar entre los meses de
abril y mayo. Burgos (con
más del 23%) es la
provincia más
afectada, con el doble de
colisiones que la siguiente,
Soria. Los datos tanto de los
corzos como de los zorros se
mantienen más
homogéneos durante
todo el año, aunque
estos últimos
presentan un pequeño
repunte en diciembre.
De las 15 provincias de
España (todas de la
mitad norte del país)
que tienen mayor
número de accidentes
de tráfico en los que
se ven involucrados animales
(un 66%), Coruña,
Burgos, León y
Orense son las más
afectadas.
Se estima que el 6% de
las colisiones contra todo tipo
de animales provocan
lesiones corporales en los
ocupantes del
vehículo. Un
porcentaje que se eleva
hasta el 7% cuando estos
accidentes tienen lugar
contra animales de
caza.
El coste medio de las
reparaciones en un
vehículo implicado en
colisiones con animales de
caza (con cobertura de
daños) es de 1.400
euros. Este coste es un 32%
superior a los daños
causados en las colisiones de
vehículos con
animales
domésticos.
La reforma de la Ley
sobre Tráfico,
Circulación de
Vehículos a Motor y
Seguridad Vial, en vigor
desde el pasado 9 de mayo,
establece en su
Disposición adicional
novena (Responsabilidad en
accidentes de tráfico
por atropellos de especies
cinegéticas) que los
conductores que sufran un
accidente por esta causa, y
aunque no incumplan ninguna
norma de circulación,
serán los
responsables en la
mayoría de los casos,
frente a sí mismos y
frente a los ocupantes del
vehículo, del
siniestro.
No obstante, será
responsable de los
daños a personas o
bienes el titular del
aprovechamiento
cinegético o, en su
defecto, el propietario del
terreno, cuando el accidente
de tráfico sea
consecuencia directa de una
acción de caza
colectiva de una especie de
caza mayor llevada a cabo el
mismo día o que
haya concluido doce horas
antes de
aquél.
También
podrá ser responsable
el titular de la vía
pública en la que se
produzca el accidente como
consecuencia de no haber
reparado la valla de
cerramiento en plazo, en su
caso, o por no disponer de la
señalización
específica de
animales sueltos en tramos
con alta accidentalidad por
colisión de
vehículos con los
mismos.