La Junta de
Castilla y León y un
gestor de caza han
presentado sendas denuncias,
que investigará el
Servicio de Protección
de la Naturaleza de la
Guardia Civil, a raíz
de la destrucción de
dos casetas, presuntamente
utilizadas para cazar lobos,
en el coto Santiago de
Figueruela de Abajo, por
parte del grupo ecologista
Lobo Marley -así lo
mostraron en videos en las
redes sociales- que preside el
naturalista Luis Miguel
Domínguez
Mencía.
El pasado año
aparecía «Lobo Vivo»
cuyo objetivo era adquirir
cánidos en la Sierra
de la Culebra en las subastas
e indultarles: a su vez
surgía «Lobos No»,
refrendada por las gentes de
los pueblos, cuya apuesta es
no admitirlos en
áreas ganaderas.
Gestores y propietarios de
cotos del entorno de la
Culebra defendía ayer
que sus casetas están
habilitadas siguiendo la
reglamentación
vigente y que su
construcción ha sido
solicitada y autorizada. En
esto, eso si, hay opiniones
para todos los gustos.
Bermillo de Alba
sufrió en la noche del
pasado jueves un nuevo
ataque de lobos causando la
muerte, al menos de una
oveja de raza
autóctona castellana.
La lobada se produjo en el
rebaño de Francisco
Fernández, ya
acostumbrado a los ataques
en los últimos
años. La manada de
lobos del «Bajo Aliste» se
mantiene como una de las
más activas de la
provincia de Zamora. De
hecho, hace apenas una
semana dieron muerte a una
ternera del ganadero de
ovino Manuel Bernardo, que
ya ha sufrido tres ataques en
un mes.