El sierense
Diego Noval Fonseca, socio
«desde hace cinco
años» del coto
de caza Asdeca-Monte
Cayón, de
Piloña, adelantaba
ayer que «con la firma
de 50 socios hemos pedido al
presidente del coto, Arturo
Nicolás Valiente, la
convocatoria de una
asamblea extraordinaria en
el plazo de un mes».
Y comentó que
en esa reunión
«vamos a exigir la
convocatoria de elecciones y
también detallaremos
nuestro programa de
actuaciones» de cara a
hacerse con el control de la
entidad. Noval Fonseca es
miembro de la cuadrilla de
caza mayor que gestiona
Jesús Alonso
‘Chuso’.
Para justificar el cambio
de rumbo que los cazadores
opositores quieren darle al
coto piloñés,
Diego Noval enumeró
una amplia batería de
quejas contra el actual
presidente. En primer lugar
habló de «la
mala gestión
económica de la
directiva, hasta el punto de
haber contratado a un guarda
que no hacía falta
para nada y que en los ocho
últimos años
significó un gasto de
250.000 euros». Por
esa misma línea los
disidentes también
quieren recibir explicaciones
sobre la existencia de
«una persona que
trabaja en la oficina, sin que
nadie haya explicado nunca
la relación contractual
que la une con el
coto».
Los que avalan la
convocatoria de la asamblea
también se quejan de
que los socios del espacio
cinegético de
Piloña abonan
«la mayor cuota entre
todos los cotos de Asturias,
que es de 650 euros, con un
incremento del 20% en los
últimos
años». A ello
añaden la
«mala gestión
cinegética porque a lo
largo de las últimas
temporadas se perdieron
siete cuadrillas de caza
mayor, al pasar de 19 a 12
en la
actualidad».
Insistía Diego
Noval en que en el coto de
Piloña «hay un
gran oscurantismo en las
cuentas» y
matizó que le
parecía exagerado
«tener que pagar todos
los años 60.000 euros
por daños en los
cultivos, una cifra que no se
corresponde con la que otros
cotos de Asturias tienen que
compensar a agricultores y
ganaderos por este
concepto».
No acabaron aquí
los lamentos de Diego Noval
sobre lo que considera una
mala administración
de la caza en Piloña.
Significó que
«los sorteos de las
cacerías de venado,
especialmente los del lote de
Beroñes, no se hacen
de forma correcta y siempre
le tocan a los componentes
de una misma cuadrilla, que
es la del presidente del
coto». Y
denunció que
«la
adjudicación de las
piezas sobrantes de la caza
se hacen a
dedo».
Mientras se convoca la
asamblea de socios conviene
recordar que ya
finalizó la caza del
jabalí en Piloña
con 255 verracos abatidos
este año.