Como cada año, llega el momento de hacer balance sobre la situación en la que se encuentran las poblaciones de trucha en los ríos de Navarra. Tradicionalmente, este ha sido uno de los recursos pesqueros más importantes y renombrados de nuestra comunidad foral. Pero, hoy en día??? Hace ya un tiempo que la temporada de pesca ha terminado. Y tal y como viene sucediendo en los últimos años, la decepción por los pobres resultados que se han conseguido es el sentimiento más generalizado entre el colectivo de pescadores. Las capturas, en general, han sido escasas y, además, salvo en fechas señaladas, como los días de apertura o la Semana Santa, la presencia de pescadores en las orillas de los ríos ha disminuido. ¿Por qué?
Llevo más de 30 años viviendo junto al río Bidasoa y pescando en él. En estos años, a nadie se le escapa que los niveles poblacionales de trucha que encontramos en los ríos, no sólo no se han recuperado, sino que muestran una tendencia negativa.
No me queda otro remedio que denunciar la gestión que los responsables del río han llevado y están llevando en estos últimos años. No hace tanto tiempo, lo recordamos todos, desde la piscifactoría de Oronoz-Mugaire supieron hacer muy buen trabajo por mantener las poblaciones trucheras. Durante esos años, la labor de repoblación resultó un auténtico éxito y el Bidasoa tenía truchas comunes, auténticas, en todos sus tramos.
Pero desde hace ya unos años aquella labor se perdió y los nuevos responsable siguen sin saber qué camino seguir para recuperar la riqueza truchera del río.
Representantes de la Asociación de Pesca hemos pedido al consejero de Medio Ambiente de la comunidad foral que modifique su pésima gestión. Basta ya de recortar los cupos y de prohibir arponcillos, basta ya de reducir las poblaciones de alevines y huevas, basta ya de restricciones al cebo natural y a un sinfín de trabas hacia los pescadores.
Por si eso fuera poco, se vedaron las cabeceras de los ríos, se aumentaron las tallas y se redujeron los cupos, además de cerrar durante tres años la pesca de truchas. Las asociaciones de pesca de la cuenca del Bidasoa proponemos un plan para la mejora de la conservación del río Bidasoa, junto a otros ríos, basado en el control de garzas y cormoranes, patos de todo tipo, madrillas, cangrejo señal y americano, y otras especies dañinas.
eso eso a matar todo bicho viviente! control si! control de cupos y artes tambien! tramos sin muerte por todo el rio si! tramos con muerte tambien! pero no hechemos la culpa siempre a lo mismo de siempre…que tu llevaras 30 años pescando y yo he visto lo que he visto despues de 3 años de veda en el rio…