Castillejo de Robledo es un pueblo pequeño de la provincia de Soria, de menos de 200 habitantes, dedicado a la agricultura de secano, la ganadería y últimamente al vino y al turismo, cada vez mayor debido a su atractivo patrimonio y a ser sede de la Escuela de Caza y Prácticas Cinegéticas de la Federación Española de Caza, lo que justifica su importante número de alojamientos.
Situado en un valle pequeño y estrecho entre roquedos calizos en los que crecen las plantas aromáticas, está rodeado por encinas, sabinas y robles. Estos dan nombre al pueblo y lo vinculan al lugar en el que el poeta ubicó la Afrenta de Corpes. En su monte cercano abundan jabalíes, conejos, perdices y codornices.
Que la realidad de la caza es indiscutiblemente delicada, y que debemos cuidar cada detalle para que nuestros campos alberguen poblaciones más o menos estables de las especies cinegéticas, es lo que nos toca vivir hoy en día a los cazadores y amantes de la naturaleza, por ello los esfuerzos de todo el colectivo de cazadores son tan importantes, y hacen que hoy en día se mantengan estas poblaciones de perdices que de otra forma irían desapareciendo de nuestros campos víctimas de la predación química, humana y animal.
La Federación de caza española posee en tierras sorianas un campo de prácticas cinegéticas y escuela de caza, con el terreno suficiente, más de tres mil hectáreas para desarrollar pruebas de caza menor, como de todos es sabido, en la categoría de semifinales y finales han sido numerosas las realizadas allí.
En este acotado de Castillejo de Robledo, localidad en la cual las hijas del Cid fueron ultrajadas por los infantes de Carrión, algo esta pasando allí con las perdices. ¿Están siendo ultrajadas también?
Es deber de la Federación española averiguar qué esta pasando en el coto, ya que a tenor de los últimos campeonatos de caza menor allí realizados, y viéndose los resultados conseguidos por las mejores escopetas nacionales del momento, está claro que una mala gestión es lo primero que se nos viene a la cabeza. Allí un guarda vela por el coto y su gestión durante los doce meses del año, guarda que vive en el pueblo, que conoce palmo a palmo cada rincón del coto, que, por lo que los propios participantes denuncian, no atiende a los comederos ni bebederos, que se ven alimañas, urracas y cornejas, y al cual apuntan todas las críticas por los resultados que da este coto, en el cual, ojo, solo se caza una vez al año, el día que la Federación desarrolla la semifinal de caza menor.
En esta última prueba del pasado 4 de enero se han abatido cuatro perdices entre 23 escopetas de renombre. Ojo, solo las liebres se salvan y las hay más o menos en abundancia, por lo que la agricultura agresiva igual no tiene mucho que ver. Conejos también hay, pero pocos.
¿Es necesario mantener un coto, un guarda y un todoterreno todo el año para un día de caza?
¿Alguien me puede decir si con ganas y trabajo se puede tener un coto así de lamentable en perdiz?, ¿a que no? La dejadez y algún factor raro es la clave para que este coto no tenga perdices.
El cazadero es variado y la escopeta jamás acabaría con las perdices allí, ya que tiene mucha defensa, es un terreno de siembra, monte bajo, monte de encinares, viñas??? vamos lo tiene todo menos perdices. Paradójicamente, en el pueblo de al lado, en santa Cruz de Salceda, se cazan bastantes perdices al año y se caza toda la temporada, y en este no, ¿qué pasa?
Que alguien venga a explicarlo, porque la Federación lo sabe igual o mejor que los que vamos allí el día de las pruebas, y año tras año no mejora, incluso empeora. Hay zorros con dos rabos claramente, y los competidores, y en representación de ellos y su voz, firmo este artículo, porque queremos competir donde haya caza y que no nos tomen el pelo.
Con menos dinero del que le cuesta a la Federación mantener aquello se pueden hacer pruebas de caza menor con resultados espectaculares, pagando a perdiz muerta en cualquier cazadero que disponga de esta modalidad, que los hay y con perdiz salvaje, ya digo desde ahora que costaría menos que mantener aquel coto y sus gastos.
Por ello este artículo, para que la voz de los competidores se oiga alta y clara, para que el dinero de los federados se disponga de manera que dé buenos resultados, y para que el que no tenga ganas de trabajar se largue y deje lugar a gente que con ganas y cariño haría que Castillejo volviera a ser un gran coto de caza menor.
Los competidores exigimos a la Federación que depure responsabilidades y dé explicaciones del estado de aquel cazadero, y si no es de recibo mantenerlo o hacer pruebas allí porque no da la talla, que busquen otro lugar y santas pascuas, que la propia imagen de la Federación y sus gestores saldrá beneficiada.
uy!… si en el propio coto son incapaces de gestionar caza y mantener unas poblaciones de perdiz acordes, sino todo lo contrario, han conseguido extinguirla por lo que parece segun se lee en el artíuclo.. cómo para confiar en que de la FEC van a ser capaces de hacer un plan nacional de recuperación de las perdices rojas…Pero bueno.. siempre quedara la opción de hacer concursos con «perdices-gallinas» como aquí en Euskadi. ¿No es de llorar?