Adecana relaciona el aumento de accidentes con jabalies en diciembre y enero con la recoleccion del maiz.
La implantacion de grandes extensiones de maizales en el centro y sur de navarra está provocando un aumento de las poblaciones de jabalí.
El Canal de Navarra ha sido y será de vital importancia para el desarrollo agrícola de la zona centro y sur de Navarra, pero lo que no es lógico es que los elaborantes de su Declaración de Impacto Ambiental no hicieran previsión alguna, salvo el impacto que iba a tener en un pequeño bando de avutardas, de la brutal modificación que ello iba a ocasionar en una parte esencial de la estepa cerealista que ha afectado a miles de hectáreas al sustituirse los terrenos de secano por zonas de regadío intensivo.
No es posible entender como los responsables de una obra de tal magnitud no tuvieran en cuenta que tal sustitución iba a provocar grandes afecciones a las especies de la fauna esteparia que habitaban en ellas, principalmente aves protegidas como los sisones, avutardas, calandrias etc, como cinegéticas como la perdiz y la codorniz, que si no tenían ya suficientes problemas medioambientales derivados de la agricultura moderna tengan que luchar para su supervivencia con esto, así como al jabalí, al que le han preparado sin tenerlo previsto un hábitat ideal para ellos lleno de comida y refugio donde se reproducen con mucha mayor rapidez.
En lo que respecta al jabalí, nos encontramos con que al instalar amplias superficies principalmente de maizales, lo primero que ha ocurrido es que lógicamente han invadido estas zonas al adecuárseles una amplias zonas donde al tener tranquilidad y abundante comida, y si a ello le añadimos que cuando arrasan los cultivos los agricultores no solo reclaman las mermas de producción que ello les ocasiona, sino que muchos de ellos no permiten entrar a cazarlos, sacando incluso las parcelas cultivadas de las zonas de aprovechamiento cinegético de los cotos, consiguiendo agravar por la falta de colaboración todavía más el problema.
LOS PROBLEMAS SE AGRAVAN CUANDO SE RECOLECTA EL MAIZ
Si esto no fuera suficiente, el problema se agrava cuando se recolecta el maíz, lo cual se empieza a mediados de noviembre y se acaba hasta finales de enero, ya que al entrar la maquinaria recolectora en las parcelas para recoger la cosecha dejan estas desprovistas de cualquier cobertura vegetal, provocando que cientos de jabalíes que estaban habitando dentro de estos “mares” de maizales que ocupan hasta los mismos lindes de las carreteras, tengan que huir de estas zonas ocasionando todavía
más accidentes de que el resto del año ocasionan los jabalíes en su natural y nocturno deambular, como por ejemplo lo que está ocurriendo en términos como Caparroso o Villafranca por citar algunos, donde en estas fechas tales actividades agrícolas ocasionan un aumento de accidentes respecto a otras épocas del año.
Además de ello esta eliminación del hábitat ocasiona un desplazamiento de animales hacia otras zonas de Navarra que tengan zonas de monte donde puedan guarecerse, como por ejemplo las zonas de tierra Estella y otras de la zona media lindantes a estos territorios, donde a partir de estas fechas sus cazadores comprueban un gran aumento de sus poblaciones, algo que se suele constatar fácilmente al tener estos animales un peso mayor de lo habitual por la ingesta de maíz durante meses.
A entender de ADECANA, esto es un importante condicionante que no se ha tenido en cuenta en la modificación de la normativa aplicable que recientemente se ha aprobado en el Parlamento Foral en cuanto a la responsabilidad por los daños causados por los jabalíes en los accidentes de tráfico, siendo de interés destacar la importancia de que en los atestados que elabora la policía se está empezando a constar si en las cercanías de los atropellos se estaban o no realizando actividades de recolección por su posible inferencia en la producción de los atropellos.
Desde la Asociación de Cazadores Navarros ven una contradicción en las políticas que lleva a cabo las diferentes administraciones que gestionan el medio ambiente y la Ordenación del territorio de Navarra, ya que por un lado están instando a los cazadores que cada vez cacen un mayor número de jabalíes por los problemas que pueden causar con la tuberculosis vacuna y la amenaza de la peste porcina que está avanzando hacia nuestro país del norte de Europa, pero por contra los montes están cada vez están más sucios y por lo tanto más difíciles de cazar, y no vemos que se estas políticas de regadío es problema es mucho más difícil de solucionar.