Adiestrar en la espera; especialmente para cobros en puestos. Una vez que el cachorro domine el SIT, introduciremos otro concepto que, en principio, asociaremos al sentado; el ESPERA. Su finalidad consiste en que el perro permanezca esperando sentado, hasta que le demos otra orden.
Tras una respuesta correcta al SIT, comenzamos con un vocablo nuevo ESPERA. Esta voz la asocio al signo: brazo extendido hacia el perro con la palma de la mano abierta. En principio necesitaré sujetar al cachorro, de modo que le impida incorporarse, mientras le repito ESPERA, obligándole a permanecer sentado y quieto durante unos pocos segundos; luego le decimos YA dándole libertad. Habrá que conformarse con este poco e insistir de esta manera las sesiones precisas, hasta que sea innecesario domeñarle físicamente; entonces, nos separaremos dos pasos, y le mantendremos sentado y aumentaremos la espera. Ampliaremos los tiempos y las distancias a medida que el pupilo responda correctamente. Cuando tenga cierta seguridad en su respuesta, ocultaré de su vista mi cuerpo, tras una esquina. Siempre celando que el continúe respetando la orden. Inmediatamente que vea que el cachorro se ha levantado o mudado de lugar, voy hacia él y le exijo que vuelva a comenzar y estaré cerca para que obedezca.
Es cuestión de insistir y progresar en la orden durante un tiempo. Finalmente, cuando responde bien, se lo pongo más difícil. Utilizo trozos de carne para que aprenda que, por encima de su voracidad, ha de estar el cumplimiento de la orden. Ahora, cuando lleva un tiempo sentado y esperando, le acerco a su trufa un apetitoso trozo de carne, insistiendo ESPERA y lo lanzo unos pocos metros por delante de él, mientras tengo la otra mano junto a su pecho por si he de pararlo y repito el vocablo ESPERA. Conseguido esto habitualmente y a distancia, tendremos la certeza de que hemos alcanzado nuestro propósito en este adiestramiento.
Para finalizar una situación de sentado y espera
Doy por finalizado cada ejercicio con la voz, YA. Al poco vuelvo a insistir. Tras una serie de ejercicios consecutivos –unos cuatro- sólo termino la serie con un ejercicio perfecto. Entonces tras el YA me alejo corriendo y le llamo AQUÍ; le doy algo de comer, acariciándolo efusivamente y le permito un rato de expansión. La voz Ya es la que el cachorro deberá esperar oír para moverse. Este vocablo sirve para darle libertad después de una orden mantenida o bien para que ejecute la propuesta siguiente. Para reafirmar un respeto total en la situación de espera hasta que ordene YA, tanto esté sentado, tumbado o de pies, le arrojo un cacho de carne unos metros por delante, pendiente de que no se mueva; pretendo que su acatamiento supere a sus deseos. El cumplimiento de la orden ha de estar por encima de todo; eso deberá grabarse indeleblemente en el perro. Al cabo, tras el fulmíneo YA, saldrá fogoso por la carne, enfocándolo como si se tratase de un premio por ejecutar bien el ejercicio.
El SIT, QUIETO y YA los utilizaremos después para otro ejercicio; el cobro.
Aplicando el SIT y ESPERA en la actividad cotidiana
El adiestramiento no ha de quedar en una serie de órdenes a cumplir únicamente en tiempo de instrucción; bien al contrario, éstas y otras enseñanzas hay que aplicarlas en la convivencia diaria, para después engarzarlas con la actividad de la caza.
Las órdenes de SIT y ESPERA las podemos emplear en situaciones variadas. Ejemplo: Antes de sacarlo de paseo le ordeno SIT, cuando se sienta le mando ESPERA. Comprobando su adecuada respuesta, abro la cancela de su perrera -el cachorro espera-, levanto el portón del coche –sigue esperando sentado- abro su cajón de transporte y lo dejo abierto. El perro está ansioso por salir, tiene la posibilidad de hacerlo de modo propio, pero respeta la orden que le di y espera otra. En este caso será SALTA, e inmediatamente a la voz, arranca y sube al interior del cajón impetuosamente. Lo mismo, para volver del vehículo a su perrera, no lo hará hasta que lo ordene y esperará la orden dentro del vehículo abierto, aún sabiendo que le serviré una ración. Para que pase a su recinto utilizo PERRERA y para que entre en su caseta DENTRO. Estas acciones, como otras que parecen nimias, procuro que las haga a la orden; inculca obediencia, formalizará una relación más cómoda y propiciará otros acatamientos.
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