La
decisión del
Ayuntamiento de
Tudela de cerrar los
dos cotos de caza –
Monte Alto y Montes
de Cierzo- una vez
que rescinda el
contrato para su
gestión con la
Asociación de
Cazadores Deportivos
de Tudela por
incumplir los plazos
de pago del canon, la
fianza y el seguro, ha
provocado la
movilización
de los agricultores de
la ciudad cuyos
cultivos se ven
afectados por los
daños que
originan los conejos.
Esta
movilización
se va a hacer
extensiva a otras
localidades riberas de
la margen derecha
del Ebro con parcelas
también
afectadas por estos
animales ya que,
como acordaron los
representantes de las
juntas locales del
sindicato UAGN en las
citadas localidades en
la reunión que
mantuvieron la noche
del miércoles
en Tudela, «vamos a
hacer un manifiesto
conjunto de pueblos
afectados de la
Ribera, intentando
que se impliquen los
ayuntamientos, para
enviarlo al Gobierno
de Navarra
demandando
alternativas»,
afirmó
Víctor
Martínez
Iriarte, presidente del
sindicato.
Añadió
que llevan muchos
años con esta
situación, que
hay otros cotos de la
zona con problemas –
citó como
ejemplo el de Cortes-
y «Medio Ambiente no
busca soluciones».
ZONAS DE
CAZA
CONTROLADA
El propio
Martínez, junto
a los agricultores
Jorge Zardoya y David
Navarro, mantuvo
ayer una
reunión con el
alcalde de Tudela,
Luis Casado; y el edil
Joaquim Torrents,
para abordar la
situación que
se generará
con el cierre de los
cotos y que,
según dijo,
incrementará
los daños por
los cultivos en los
conejos.
En la misma,
tras trasladarles el
alcalde la
imposibilidad del
ayuntamiento de
gestionar
directamente los
cotos, como ya
anunció,
decidieron solicitar al
Gobierno de Navarra,
de manera conjunta
entre consistorio y
agricultores, la
declaración de
los cotos tudelanos
como zonas de caza
controlada. Como
indicó
Torrents,
según la Ley
de Caza, se pueden
declarar estas zonas
en las superficies de
terreno que por
cualquier causa
queden excluidas de
los cotos y en las que
resulte oportuno
mantener
aprovechamientos
cinegéticos por
existir riesgos de
daños a la
biodiversidad o a las
explotaciones
forestales «o
agropecuarias», como
es este caso. La
gestión de
estas zonas
corresponde al
departamento de
Medio Ambiente, que
puede ejercerla
directamente,
adjudicarla mediante
concurso o cederla a
la Federación
Navarra de Caza. «Se
van a reflejar esos
daños con los
datos que presenten
los agricultores en el
ayuntamiento»,
añadió.
Martí
nez dijo que el
ayuntamiento no
tiene capacidad ni
personal para
gestionar el coto «y
tampoco mucha
voluntad». «Vamos a
presentar al Gobierno
todas las fincas
afectadas por los
conejos para que den
autorizaciones para
cazar, y veremos
luego quién lo
gestiona. Nos
encontramos
desamparados»,
señaló.