La Diputación Foral de Álava se encuentra “analizando” cómo agilizar las numerosas peticiones por parte de los agricultores para que acudan a sus fincas a dar fe de los daños causados por los jabalíes. Según explicó ayer el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, existe “un número creciente de solicitudes de visitas para acreditar los daños producidos por la fauna silvestre” en el territorio, por lo que se está generando “una demanda que hace unos años no existía” para un trabajo que cada vez “ocupa más tiempo” a los guardas forestales del territorio.
“Esto hace unos años no existía, por lo que debemos analizar estas nuevas demandas para hacer que ésta sea una labor más dinámica”, señaló el responsable foral de Agricultura. El pasado sábado, este periódico reflejó la inquietud del medio rural alavés ante la “plaga” que se cierne con los jabalíes en el territorio, donde el año pasado, de acuerdo con las cifras oficiales, se cazaron 3.300 ejemplares.
Aguinaco acudió a las Juntas Generales a petición de EH Bildu para informar sobre la situación de la plantilla de guardas forestales y el “despido” de dos de ellos que habían sido contratados, incidieron desde la coalición, fruto del acuerdo presupuestario con el gobierno foral de 2017. La asociación profesional de guardas forestales de Álava denunció también previamente que la sección de caza y pesca del servicio de montes de la Diputación “se está dejando morir” tras, entre otros motivos, la no renovación de dos guardas.
Aguinaco negó que existiera un despido de dos profesionales y explicó que el pasado 18 de enero “se han cubierto las dos vacantes que quedaban” tras dos jubilaciones y que las dos personas contratadas “son las mismas que estaban trabajando” con sendos “contratos programa”. “Además de sustituir a los dos guardas que se han jubilado hemos solicitado la renovación de esos dos contratos programa”, apuntó el diputado, que aseguró que “la ampliación de la plantilla de guardas sólo puede venir por la amortización de otras plazas de Agricultura, porque hay un marco legal que imposibilita la creación de nuevas plazas”.
“Actualmente hay 28 guardas adscritos a las tres secciones forestales y seis a caza y pesca, reforzados con guarderío y medios de cotos de caza de Álava, que son ocho, más los guardas de la consultora de recursos naturales dentro del contrato de asistencia piscícola, que pueden ser hasta de siete más”