N.G.- La Oficina Nacional de Caza (ONC), entidad que aglutina a las organizaciones más representativas del sector, ha movilizado a los cazadores en el estrecho margen de cuatro semanas que se les había proporcionado para recurrir el Reglamento de Cartuchería. Y lo ha hecho en un mes tan complicado para cualquier iniciativa de este tipo como es el mes de agosto.
Según el secretario de esta agrupación, Pedro Morrás, la ONC ha cosechado un «gran éxito» al presentar 11.500 alegaciones contra esta modificación normativa. La red de armerías ha reunido otras 2.000 y la asociación Anarma, con la que la Oficina Nacional de Caza colabora estrechamente, 1.500 más. «Esta participación altísima ha supuesto un esfuerzo muy importante», valora el presidente de la entidad, Juan Antonio Sarasketa.
El Reglamento de Cartuchería pretende adecuar la normativa existente en el Estado a la de la UE. Entre sus modificaciones más relevantes destaca la anulación del requisito de catalogar la munición y los artículos pirotécnicos. Ninguna normativa europea establece este trámite y al Gobierno español fue sancionado por ello y obligado a suprimir este punto de su reglamentación.
En segundo lugar, pretende eliminar la venta libre de cartuchos exigiendo a los cazadores que presenten la guía de pertenencia del arma cuando compren munición. Esto les obliga a portarla a la tienda. Para las armerías, la venta se hace también más engorrosa por un aumento de la burocracia.
Los cazadores no se oponen a la primera modificación sino a esta última, que consideran un «despropósito», como lo es también, opinan, la justificación que se ha esgrimido. «Se alegan que hay peligrosidad y resulta que un cartucho fuera de una escopeta no hace nada», explica el presidente de la ONC, Juan Antonio Sarasketa, que apela a su larga experiencia en el sector. «Yo he sido armero durante 45 años y, con muchos miles de cartuchos se puede hacer un petardo, pero he vendido cientos de kilos de pólvora, en botes de 250 gramos y de dos kilos, para cargar cartuchos y, que yo sepa, nadie ha cometido ninguna picia con pólvora de armería.»
respaldo político La ONC ha mantenido durante este mes varias reuniones con el Ministerio de Industria, que es quien elabora la normativa, aunque el punto más polémico es obra de la Intervención de Armas de la Guardia Civil (Icade). Morrás se muestra optimista tras estas conversaciones ya que, además, han conseguido el respaldo del PP y el PNV.
Aunque no cree que dé tiempo a aprobar la nueva normativa esta legislatura y da «por hecho» que no prosperará en estos términos si el PP gana las elecciones del 20-N, Morrás prefiere que el punto polémico se retire de inmediato. «Bastantes temas tendrá sobre la mesa el nuevo gobierno y este es absolutamente menor; mejor es tenerlo atado desde ya».
El presidente de la ONC, se muestra «optimista». «Tengo esperanza en que lo vamos a arreglar, a pesar de que este gobierno socialista nos tiene enfilados. Y es que es muy fácil meterse con los cazadores, aunque los problemas que puedan producirse con las armas no tengan nada que ver con nosotros. Todo lo contrario, el cazador vasco es un ejemplo cuando va por el campo y por la vida», sentencia Sarasketa.
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