Espero que como yo hayáis tenido un buen día de caza, con una mañana fresca, el cielo nublado y esa brisa que ha ayudado a nuestros mejores aliados y compañeros de caza, a nuestros perros a localizar esas astutas codornices que a veces son invisibles e inodoras a la trufa del perro.
Hoy me he levantado a las seis, he desayunado fuerte y me he dirigido con mis bretones hacia el coto en La Bureba observando por el camino a todos los cazadores que igual que yo, invadían con sus coches y carros las carreteras de Castilla animados por las habladurías de todos los cazadores de semanas anteriores.
Yo personalmente he disfrutado y abatido 23 codornices y es cierto que la gente con la que me he encontrado llevaban una, cuatro, tres y otros 11. Así y todo es una pena que con tantas fincas de cereal nos dejen los campos sin nada de paja e incluso los más viejos del pueblo nos digan que es una vergüenza que sieguen por la noche y acaben con todo lo que esté criando en esas fechas: codorniz y perdiz. Eso es ilegal y había que denunciarlo a las autoridades competentes para que hiciesen algo.
Adecap y todos los cazadores tendríamos que apoyar esta denuncia y movernos para conseguirlo en beneficio de todos y de la caza.
Cuidado con las víboras pues a mi perra le ha picado una por la tarde y le he tenido que llevar corriendo al veterinario.
Os contare más cosas en la siguiente salida que haga al campo y os mandaré más fotos de mi día de caza.